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Tequila sunrise: Afrutado y refrescante, este cóctel fue creado en el Hotel Arizona Biltmore de Phoenix entre los años 1930 y 1940 por el barman Gene Sulit para un cliente que quería disfrutar un trago en la piscina del hotel. Ese trago, al que llamó Tequila Sunrise por la forma de los colores que se asemejaban a los del amanecer, estaba preparado con tequila, crema de cassis, jugo de limón y soda. Como ocurre con otros muchos tragos, los ingredientes utilizados en el original han sido sustituidos por otros diferentes y actualmente se prepara con tequila, jugo de naranjas y un chorrito de granadina. No cabe duda de que el gran salto a la fama mundial de este cóctel se produjo cuando dio nombre a una película protagonizada por Mel Gibson, Michelle Pfeiffer y Kurt Russell en 1988. Fórmula: 30 % de tequila, 70 % de jugo de naranja y un toque de granadina, en vaso de trago largo.
Terremoto: Es un cóctel chileno tradicional. El nombre se debe a que fue inventado luego del terremoto de Chile de 1985 en el Bar El Hoyo cuando unos reporteros alemanes que llegaron en busca de noticias causadas por el terremoto se sirvieron un llamativo brebaje para atacar el calor veraniego reinante en la capital por esos días; luego de tomar con prisa el contundente trago, un periodista se sintió tan mareado al ponerse de pie que aclamó con exageración: “¡Este sí que es un terremoto!”. Está compuesto por vino pipeño blanco, helado de piña y toques de fernet, granadina o licor amargo. En su presentación tradicional (un vaso grande de 400 ml) tiene el nombre de Terremoto. La jarra de gran tamaño se llama Cataclismo y el vaso pequeño, Réplica. Es en el Bar La Piojera de Santiago, donde empezó a ser reconocido tanto a nivel nacional como a nivel turístico; también preparan otros conocidos como Tsunamis o Maremotos a base de una violenta mezcla de cerveza, vino, pisco y hielo. Fórmula: 200 ml de vino pipeño o vino blanco, 3 a 5 cdas. de helado de piña (preferentemente cremoso), toques de fernet o bitter amargo, granadina o licor amargo, ron, coñac. Se sirve el vino en un vaso, se agrega el helado de piña y luego, según el gusto, toques de granadina o licor amargo, ron, coñac, fernet, etc.
Tom Collins: Uno de los tragos básicos de la coctelería internacional, en el que se utilizó por primera vez la ginebra como base. La leyenda de este trago remite a un chiste que unos amigos le hicieron a otro amigo y que fue publicado en los diarios de casi toda la nación. Corría el año 1874 en los Estados Unidos y estos amigos le hicieron creer que alguien llamado Tom Collins había estado hablando mal de él en un bar, mientras bebía un trago largo de ginebra con limón. El amigo ofendido comenzó una búsqueda intensiva del señor Tom Collins para defender su honor, preguntando en cada bar “¿Dónde está Tom Collins?”. Cuando finalmente se supo la verdad del engaño, ya todos pedían un Tom Collins en la barra y más tarde la receta se publicó con ese nombre en la “Guía del bartender” de Jerry Thomas en 1876. En la actualidad el término Collins sirve para englobar en una familia a todos los cócteles que utilicen aguardiente, jugo de limón, soda y azúcar. Con whisky (John Collins), con ron (Pedro Collins), con tequila (Juan Collins) y un largo etcétera. Además el nombre Collins se utiliza también para denominar a los vasos de tubo para trago largo. Fórmula: 1 medida de ginebra; el jugo de 1 limón; 1 cta. de azúcar; soda; 2 cubitos de hielo. Hay muchos que preparan este cóctel directamente en el vaso, pero también se puede agitar en una coctelera la ginebra, el limón, el azúcar y el hielo para luego verterlo en un "vaso Collins" (largo) y agregarle la soda. Como adorno, una rodaja de naranja o limón, o una cereza al marrasquino.