Todas las salsas del mundo

Sirven para acompañar los platos y realzar su sabor, textura o aroma. A veces, hasta roban el protagonismo al ingrediente principal. Las salsas se han convertido en indispensables en cualquier cocina. Suaves, picantes, frías, calientes, dulces, agrias; la variedad existente es casi tan amplia como la variedad de platos. En este glosario presentaremos salsas de todo tipo, por orden alfabético y, además de su origen, les daremos las recetas básicas para prepararlas en casa.

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Guacamole

Es tal vez el platillo más conocido fuera y dentro de México. El nombre guacamole proviene del náhuatl ahuacamolli traducido al español, que se compone de las palabras ahuacatl (aguacate) y molli (mole o salsa). El guacamole típico mexicano lleva chile (ají picante), tomate, cebolla y cilantro. Se emplea como botana o entremés y sirve para acompañar casi todo tipo de tacos, totopos, tortas molotes y otros guisos; la mayoría, con base en las carnes rojas, entre otros platillos. Ahora, el guacamole se ha vuelto una receta de lujo, en la que se emplean los mejores aguacates para hacerlo, pero en el pasado se hacía cuando estaban muy maduros y no se podían comer en rebanadas. Existen diversas variantes, agregándole más especias e, incluso, productos del mar como calamares picados. También en los Estados Unidos se comercializa el guacamole dip, pero es considerado por los mexicanos como una variante pobre, porque se le agrega mayonesa y esta diluye un poco el sabor del aguacate. En el norte de México (Sonora, Baja California y Sinaloa) se come agregando agua o un poco de leche o crema, para hacerlo más líquido y lograr que rinda más. En la cocina mexicana, además, se emplean dos tipos de guacamole: el totalmente molido y el que tiene trozos de aguacate; al primero se le denomina de forma popular como aguamole, que es el normalmente servido en taquerías populares o puestos ambulantes de comida. El que tiene trozos suele ser más caro, se usa principalmente en el hogar y sirve para acompañar platos de carne frita o a la plancha.

La receta: 2 aguacates maduros, ½ cdita. de sal, ¼ taza de tomates maduros picados, ½ cdita. de chile serrano picado, 3 cdas. de cebolla picada, 2 cdas. de cilantro fresco picado (opcional). Machacar ligeramente la pulpa de los aguacates junto con la sal. Agregar el resto de los ingredientes y ajustar la sal. Servir inmediatamente a temperatura ambiente o ligeramente frío.

Guasacaca

Es una salsa tradicional venezolana. Luce un poco como el guacamole, pero su sabor y consistencia son diferentes. Se puede servir con prácticamente todo. En Venezuela se usa mucho cuando se hacen parrilladas, sándwiches, panchos y como dip para untar en una fiesta. Acompañante de carnes, pollos, pasteles, empanadas, arepas, es la reina de las salsas. Se prepara con aguacates, ajos, cebollas, cilantro, perejil, pimentón, aceite y vinagre, todo salpimentado. Tiene buena duración cuando está refrigerada y siempre es excelente tenerla a mano como acompañante o aderezo. Comparte similitudes con el guacamole mexicano, pero ambos se diferencian tanto en la textura como en los condimentos. Generalmente, suele ser licuada, si bien existen algunas variantes en las que todo es picado finamente. Algunas personas suelen emplear mayonesa para su elaboración (especialmente quienes preparan comidas rápidas).

La receta: 2 aguacates pequeños, tallos de cebollín fresco, 2 dientes de ajo, 1 manojo de cilantro, ají dulce (opcional), vinagre blanco y aceite vegetal, sal y pimienta, jugo de 2 limones. Llevar al vaso de la licuadora o el procesador la pulpa de los aguacates, y agregar el cebollín picado, el ají dulce, los dientes de ajo y el cilantro. A continuación, y proporcionalmente, el vinagre, el aceite y el jugo de limón. Procesar todo hasta que adquiera la consistencia de un puré sedoso, pero no aguado. Rectificar la sal ¡y listo!

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