Cargando...
La menopausia es un momento significativo en la vida de las mujeres. La menstruación se vuelve cada vez más irregular hasta desaparecer. La mujer no tiene cómo saber cuándo será su última menstruación. Es un acontecimiento inevitable que ocurre debido al agotamiento de los óvulos y al consiguiente fin de los ciclos ovulatorios. El diagnóstico de la menopausia solamente puede ser establecido retrospectivamente cuando la mujer completa un año sin menstruar otra vez. Estos son los principales signos y síntomas de la menopausia, incluyendo los que ocurren durante la premenopausia, perimenopausia y posmenopausia.
1 Calores. Los sofocos comienzan y suelen durar hasta dos años antes y después de la menopausia. Es el síntoma más común, que ocurre en más del 80 % de las mujeres. Luego tienden a desaparecer, pero un 10 % de las mujeres siguen teniendo calores durante mucho tiempo, algunas hasta los 70 años. La peor fase de los calores, generalmente, ocurre en el año antes de la menopausia. La sensación de calor dura de dos a cuatro minutos, frecuentemente asociada con una sudoración excesiva y, en algunas ocasiones, palpitaciones, escalofríos, temblores y una sensación de ansiedad. La frecuencia de los sofocos varía mucho, desde uno o dos episodios al día hasta decenas de episodios a lo largo de las 24 h. Las olas de calor son particularmente comunes en la noche.
2 Trastornos del sueño. Muchas mujeres en la premenopausia tienen dificultades para dormir, inclusive en ausencia de los sofocos. El insomnio puede ocurrir hasta siete años antes de la menopausia y, generalmente, empeora en el último año de la premenopausia. Las mujeres ansiosas o deprimidas tienden a ser aquellas con mayor dificultad para dormir.
3 Mala memoria. En la perimenopausia, las mujeres pueden comenzar a tener lapsos de memoria a corto plazo, así como dificultades para concentrarse, volviéndose cada vez más frecuentes los olvidos de las cosas triviales, como dónde puso las llaves, cumpleaños y fechas de reuniones. En general, no es nada serio, pero en las personas metódicas, puede ser algo que genere gran incomodidad. Los lapsos de memoria son más comunes en mujeres deprimidas, estresadas o demasiado cansadas.
4 Alteraciones del humor. Los niveles fluctuantes de estrógeno son responsables de la gran variedad de estados de ánimo de las mujeres en el periodo de la premenopausia. Durante un solo día, la mujer puede cambiar entre la euforia, la ira y la tristeza, sin una razón real para hacerlo.
5 Cansancio y depresión. El cansancio, la falta de energía y la poca disposición para eventos de la vida cotidiana también son muy comunes antes de la menopausia, y las mujeres tienen 2,5 veces más probabilidades de quedarse deprimidas que en otras etapas de la vida. El riesgo es aún mayor en aquellas que tienen síntomas severos de la premenopausia, especialmente sofocos y disturbios del sueño. En general, todo mejora después del primer año del climaterio.
6 Olor corporal. La caída en los niveles de estrógeno en el cuerpo también puede hacer que la glándula del hipotálamo piense que está sobrecalentado, y le indicará a su cuerpo que sude más para enfriar la temperatura corporal.
7 Urgencia urinaria. Los músculos debilitados del piso pélvico, que se producen como resultado del parto vaginal, pueden causar incontinencia urinaria, haciendo difícil contener el impulso de orinar.
8 Pérdida de densidad ósea. Ocurre debido a la caída en los niveles de estrógeno en el cuerpo. De hecho, puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
9 Sequedad vaginal y reducción de la libido. Síntomas de sequedad vaginal, picazón y dolor durante el acto sexual (dispareunia) comienzan en la premenopausia, pero se hacen muy evidentes en el climaterio. La reducción del aporte de sangre para la región vaginal y vulvar en virtud de la deficiencia de estrógeno, puede reducir la capacidad de la mujer de tener placer con el sexo.
10 Piel seca, pérdida de cabello y uñas débiles. La reducción de los niveles de estrógeno está relacionada con una caída en la producción de colágeno, que es la sustancia que mantiene nuestra piel, uñas y cabellos firmes con buena apariencia. Esta situación tiende a empeorar en la menopausia.