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Pistacho (Pistacia vera L., Anacardiaceae)
El alfóncigo, alfónsigo o pistachero es un árbol pequeño del género pistacia, originario de las regiones montañosas de Grecia, Siria, Turquía, Kirguistán, Turkmenistán, Irán, Pakistán y Afganistán, que produce un importante fruto para uso culinario llamado pistacho o alfóncigo. Debido al uso culinario internacional es mucho más conocido como pistacho (del italiano pistacchio), siendo uno de los sabores ya clásicos para las cremas heladas y los batidos de pistacho. Este fruto seco es considerado uno de los alimentos más saludables y que más beneficios aporta a la salud. El fruto es una drupa que contiene una semilla alargada, que es la porción comestible. Está cubierto por una piel carnosa fina, de color verde. En su interior, bajo una cáscara dura y blanquecina, la semilla, de un color verde pálido, está cubierta a su vez por una piel fina de tono malva y tiene un sabor característico. Comúnmente considerada como fruto, esta semilla es para uso culinario. Cuando el fruto madura, la piel cambia del verde a un amarillo rojizo otoñal, y su cáscara se rompe y abre parcialmente, de manera abrupta. Es rico en vitamina E, B1 y B6, pero también en magnesio, potasio, fibra y hierro. Al tener gran cantidad de hierro, es altamente beneficioso para deportistas o personas con anemia ferropénica. Cada vez con más frecuencia, el pistacho se consume tostado y salado con cáscara, como aperitivo. La semilla en crudo se emplea como ingrediente en muchos platos, en confitería y charcutería, se elabora helado y se obtiene un aceite de pistacho muy dulce. Incluso, tiene aplicación como ingrediente de algunos medicamentos con acción digestiva y de cosméticos. Es un fruto seco muy nutritivo de gran contenido en grasas saludables.
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Quinoa (Chenopodium quinoa)
La quinua, quínoa (ambas del quechua) o quinoa, es un pseudocereal que se cultiva, principalmente, en la cordillera de los Andes. Los principales países productores son Bolivia, Perú y los Estados Unidos, si bien su cultivo se está expandiendo a diversos países de Europa y Asia, con altos niveles de rendimiento. Es el único alimento de origen vegetal que provee todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, equiparándose su calidad proteica a la de la leche. No contiene gluten. Sus granos son altamente nutritivos, superando en valor biológico, calidad nutricional y funcional a los cereales tradicionales, como el trigo, el maíz, el arroz y la avena. Para comenzar a emplear la quinoa es importante hacer un lavado previo de las semillas, frotándolas suavemente con las manos, bajo el agua, de manera que se quite la capa de saponinas que recubre las semillas y que, de quedarse allí, aportaría un sabor amargo. No debemos remojar, sino lavar y enjuagar repetidas veces, unas tres o cuatro veces, bajo el grifo de agua, desechando el agua en cada lavado. Posteriormente se hierve tal como si fuera arroz, por espacio de 15 a 20 min o hasta que se abra la semilla. Se cuela y listo para usar. Con quinoa podemos elaborar todo tipo de platos, desde hamburguesas, ensaladas, pasteles, salteados, o bien, usarla en reemplazo de la avena en el desayuno. Es especialmente beneficiosa en la dieta de personas celíacas, ya que no contiene gluten. Asimismo, por su alto contenido en fibra y su mayor aporte proteico respecto a los cereales, la quinoa tiene un bajo índice glucémico, lo que la vuelve ideal para personas con diabetes o que desean adelgazar comiendo sano. También es de gran ayuda para controlar los niveles de colesterol en sangre, ya que su fibra y sus lípidos insaturados favorecen el perfil lipídico en el organismo.