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Nogal negro (Juglans Nigra)
El árbol de nogal negro se encuentra sobre todo en la parte oriental de los Estados Unidos. La madera dura del árbol es muy popular para los muebles. Su semilla se puede dividir en tres partes utilizables: la cáscara exterior, que es una cáscara dura circular; la carne, que se encuentra en el interior de la corteza o cáscara; y el aceite de la nuez, que se obtiene de su carne. La corteza externa de la nuez se llama epicarpio. El epicarpio aparecerá al principio de color verde brillante, a medida que madura y se vuelve listo para la cosecha, va a cambiar a un color marrón. En el interior está la carne, conocida como la semilla, el endocarpio. Es de color crema y un poco dulce al paladar. De allí también se extrae un aceite que se puede utilizar para cocinar. La nuez contiene yodo, potasio, magnesio natural, azufre y sílice. Se pueden recoger las nueces que han caído de los árboles. A medida que la nuez negra va madurando, la cáscara cambia de un color verde sólido a un verde amarillento. Se puede quitar la cascara usando un simple cuchillo o apretándola con guantes de goma gruesos. Una vez obtenida la nuez, se deben blanquear en agua hirviendo durante 1 min. Use guantes de goma de alta resistencia, ya que la coloración del aceite de nuez en estas nueces es bastante fuerte y dejan los dedos amarillos durante bastante tiempo.
Nuez (Juglans regia)
La nuez es un fruto seco que proviene de la semilla que alberga el fruto maduro del nogal, árbol originario de la antigua Persia, del que se conoce su existencia desde el año 7000 a.C. En el mercado se pueden encontrar variedades españolas, francesas y americanas. Entre todas ellas, las más conocidas son la común (J. Regia), Mallete y Franquette entre las variedades francesas, Eureka, Payne y Chandler, entre las californianas, y la nuez del nogal negro (J. Nigra), originaria de Estados Unidos, de cáscara dura y mayor tamaño que la común. Las nueces son un fruto seco rico en antioxidantes, proteínas y fibra, además de ser el único fruto seco con una cantidad significativa de ácidos grasos Omega-3 de origen vegetal, esenciales para el cuerpo humano. La nuez es también una buena fuente de todo un conjunto de vitaminas: B1, B2, B6, vitamina E y niacina. Solamente el germen de trigo y ciertos pescados, como la sardina o el salmón, igualan o superan a la nuez en vitamina B6. Destaca su contenido en vitamina E, importante antioxidante que previene frente al envejecimiento y ciertos tipos de cánceres y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, es relativamente pobre en vitaminas A y C. Las nueces son ricas en fósforo, potasio y magnesio, e igualmente en otros minerales que el organismo necesita en pequeña cantidad, pero que desempeñan funciones muy importantes, como es el caso del zinc, cobre y manganeso. Es recomendable tomar entre 4 y 7 raciones de frutos secos a la semana. Puede tratarse de nueces, avellanas, almendras, cacahuetes, pistachos. Se considera una ración de frutos secos unos 30 g aprox., lo que equivale a entre 4 y 7 unidades, dependiendo de su tamaño. Las nueces crudas deben masticarse muy bien para facilitar su digestión, y para los ancianos, niños y personas con dentadura deficiente, se pueden triturar hasta conseguir una papilla. Para conservarlas mejor, las nueces deben estar en frascos bien cerrados, ya que, debido a su riqueza en ácidos grasos insaturados, se enrancian con mayor rapidez que otros frutos secos.