Cargando...
G
Grano de café (Coffea arabiga y canephora)
El grano de café es la semilla que se encuentra en el interior de la baya de la planta llamada cafeto. A partir de los granos tostados y molidos de esas semillas, se prepara la bebida conocida como café. El cafeto es originario de la provincia de Kaffa en las tierras altas de Abisinia, actual Etiopía, en donde crece de forma silvestre. Actualmente, la planta se cultiva en varios países tropicales y subtropicales. Brasil concentra poco más de un tercio de la producción mundial. De las más de cien especies que pertenecen al género Coffea, se usan principalmente dos para la preparación de la bebida: Cafeto Arabica (Coffea Arabica) y Cafeto Robusta (Coffea Canephora). El café arábigo es la especie más cultivada desde la antigüedad y representa el 75 % de la producción mundial de café. Produce un café fino y aromático. El robusta ofrece una bebida rica en cafeína; fuerte y más ácida, este grano es usualmente usado para la fabricación de café soluble o instantáneo y mezclas. El café en grano se suele moler en diferentes granulometrías, dependiendo de la cafetera que usemos. En general son tres las opciones: molido grueso, intermedio o fino. El secreto de un café en grano es moler solo lo necesario para prepararlo en el momento. Molido intermedio, para cafetera de fuego o café a la turca. Un molido fino para cafetera exprés y molido grueso, para cafetera de filtro.
H
Habas (Vicia faba)
El vocablo es usado tanto para los frutos como para las semillas de una especie de planta herbácea anual del género Vicia de la familia Fabaceae. Se cultiva desde tiempos inmemoriales para alimentación humana y animal. Las habas son un tipo de legumbre un tanto peculiar, ya que la mayoría de las legumbres las consumimos cocinadas, mientras que las habas se pueden consumir crudas cuando están verdes. Las semillas son de tamaño más o menos grande, dependiendo también de la variedad, y de color verde amarillento que luego, al madurar, se vuelve bronceado. También hay variedades de grano negruzco y morado. Las semillas inmaduras se consumen como legumbre o secas como menestra. Son ricas en carbohidratos y proteínas. A medida que maduran, endurecen y ganan en almidón, por lo que se deben recolectar antes de su maduración. El filum de color oscuro o negro indica que ya no es recomendable para consumo humano. A la hora de cocinarlas, podemos utilizar habas frescas, habas congeladas o habas envasadas en lata. Pero las frescas son más ricas y conservan todas sus propiedades. Una vez peladas, se colocan en una olla con agua hirviendo y un poco de sal, y las dejamos cocer unos minutos para que se ablanden un poco. Las habas se pueden emplear para hacer recetas variadas, como pueden ser revueltos, salteados y guisos, así como en ensaladas frías y tibias.