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Algunos platos combinan alimentos que hinchan el estómago y hacen más lenta la digestión, lo cual produce pesadez y somnolencia. Veamos cuáles son las combinaciones problemáticas.
Lácteos + almidón. Algunos productos lácteos combinados con los que tienen almidón, como los sándwiches de queso o la pizza, tardan mucho en digerirse, ya que el almidón se fermenta en el tracto digestivo, generando hinchazón y muchos gases.
Frutas + proteínas. Las frutas son ideales para cualquier dieta, ya que contienen azúcares simples, lo que significa que no estarán mucho tiempo en el estómago, pues se van a digerir rápidamente. Sin embargo, cuando se consumen con proteínas, después de almuerzos o cenas proteicas, estos azúcares demorarán más en asimilarse, al igual que las proteínas.
Frutas + almidón. Algo parecido ocurrirá si se combinan frutas con almidón, ya que inflará el estómago, haciéndonos sentir hinchazón e incomodidad. Por ello, lo mejor es comer las frutas a primera en la mañana, antes del desayuno o, en todo caso, se debe esperar una hora después de las comidas.
Proteínas + proteínas. Lo mismo ocurre cuando se consumen platos que contienen varios tipos de proteínas que necesitan de mucha energía para poder ser asimilados, por lo que al organismo le llevará más tiempo hacer la digestión. Por ejemplo, los porotos y otras legumbres son alimentos que tienden a inflamar el tracto digestivo, generando una gran cantidad de gases y, por lo tanto, produciendo una enorme hinchazón. Si bien es muy bueno comerlos, hay que hacerlo al mediodía y acompañados con proteínas magras como las del pollo. Lo mejor, es comer sola una fuente de proteínas por comida, como carne o pescado con verduras hervidas o ensaladas.
Alimentos grasos. Las mejores grasas son las monoinsaturadas, como las que contienen el aguacate y el chocolate negro, pero pueden producir hinchazón y pesadez si los comemos de noche. Las frituras también se convierten en una gran amenaza, ya que inflaman el organismo como los demás. Las papas fritas son difíciles de digerir por lo que el organismo se siente pesado e inflamado.
Un té digestivo de boldo, manzanilla o un té verde después de la comida favorecerá la digestión y nos hará sentirnos mejor.
Alimentos para combatir la celulitis
Las bananas, llenas de potasio, son ideales para terminar con la retención de líquidos. Esta fruta ayuda a la buena circulación sanguínea y asegura que todas las células corporales reciban los nutrientes que necesitan, eliminando las toxinas. Pueden comerse solas, con cereales o con yogur para evitar que se forme la indeseada piel de naranja.
Las semillas de girasol son muy nutritivas y ricas en vitamina E, vitamina B6, potasio y zinc. La vitamina B6 es perfecta para acabar con la celulitis, ya que facilita el metabolismo de las proteínas al fortalecer el tejido conectivo y previniendo la retención de líquidos.
El jengibre es otro alimento indispensable cuando se tiene celulitis, dado que suprime el apetito y reactiva el metabolismo, mejorando la circulación y favoreciendo la digestión. Lo más recomendado es consumirlo fresco, ya que tiene muchos más beneficios.
Los huevos son indispensables en cualquier tipo de dieta, pues es un alimento completo, con muchas proteínas. La clara tiene pocas calorías y grasas, mientras que la yema contiene vitaminas y minerales esenciales. Son recomendados cuando se quiere bajar de peso o para acabar con la celulitis.
El romero es una hierba muy eficaz para tratar casos de celulitis. Es excelente mejorando la digestión y evita que se acumulen los desperdicios celulares debajo de la piel. El romero posee un ácido llamado rosmarínico que protege los tejidos de los daños que ocasionan los radicales libres. Se toma en infusión, después de las comidas.
Fuente: consumer.es