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Crema mousse de limón
1 lata de leche condensada; ½ taza de jugo de limón; 1 cdita. de ralladura de limón; 250 g de crema de leche; ½ cda. de gelatina sin sabor; 3 cdas. de agua.
Salsa de chocolate: 100 g de chocolate en barra; 100 g de crema de leche.
1. Mezclar la leche condensada con el jugo de limón y la ralladura. 2. Hidratar la gelatina con el agua fría y disolverla a baño María o en el microondas. Incorporar al preparado anterior. 3. Batir la crema de leche a punto chantillí e incorporar con suaves movimientos envolventes. 4. Cargar en copas o en moldecitos individuales y servir bañados con la salsa de chocolate. 5. Para la salsa, rallar el chocolate, mezclar con la crema de leche y llevar a baño María hasta que se integren bien.
Crema mousse de mburukuja
8 frutas de la pasión (mburukuja); 1 cda. de azúcar blanca; 1 lata de 400 g de leche condensada; 2 tazas de crema de leche.
1. Romper las frutas por la mitad y vaciar el contenido en una fuente. Puede usar un poco de agua para ayudar a sacar el jugo de la piel. Mezclar con las manos para suavizar la pulpa. Pasar la pulpa a través de un colador o paño fino, y dejar aparte lo que quede de pulpa y semillas. 2. Añadir el azúcar y la leche condensada a la pulpa de mburukuja sin semillas. 3. En una fuente fría, batir la crema hasta que esté a punto chantillí. 4. Incorporar de la crema a la mezcla anterior, y luego rápidamente incorporar el resto de la crema hasta que la mezcla quede bien suave. 5. Verter en pocillos individuales y refrigerar por 1 hora. 6. Cuando el postre esté firme, colocar encima la pulpa con semillas.
Crema mousse de mango
3 tazas de pulpa de mango; 500 g de crema de leche; 4 cdas. de azúcar; 1 sobre de gelatina sin sabor.
1. Mixar o licuar la pulpa de mango y el azúcar hasta obtener un puré liso. 2. Batir la crema de leche a punto chantillí y agregarla a la pulpa con movimientos envolventes. 3. Preparar la gelatina como indica el envase y agregarla a la mezcla anterior. 4. Colocar en moldes individuales y enfriar por al menos 3 horas. 5. Servir con pulpa de mango por encima.
Para desmoldar mejor, forrar el interior del molde con papel film transparente o introducir los moldecitos unos segundos en agua caliente antes de invertirlos.