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para 1 kg
1,5 kg de frutillas frescas
1 limón
600 g de azúcar (o 6 cdas. de edulcorante en polvo)
1. Lavar muy bien las frutillas y quitarles el cabito.
2. Rallar la piel del limón sin la parte blanca.
3. Colocar las frutillas en un bol y espolvorearlas con el azúcar o el edulcorante. Dejarlas macerar tapadas en la heladera por 30 min.
4. Pasar las frutillas a una cacerola de fondo grueso. Incorporar la ralladura de limón y el jugo.
5. Cocinar a fuego bajo, revolviendo de vez en cuando hasta alcanzar el punto de mermelada.
6. Retirar, envasar en frascos previamente esterilizados y tapar, pulverizando las tapas con alcohol.
7. Colocar los frascos en una olla con un lienzo debajo y cubrir con agua caliente. Llevar al fuego y esterilizar por 20 min a partir del hervor. Retirar los frascos y colocar sobre un lienzo boca abajo. Dejar enfriar.
8. Dar vuelta y guardar en un lugar fresco, seco y oscuro hasta por seis meses. Una vez abierto, consumir dentro de los dos meses, manteniéndolo en la heladera.
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