Los quesos más famosos

Los quesos son tan diversos desde su origen, textura, tipo de leche, color, sabor e incluso en su combinación con otros alimentos. Es importante conocer sus características para apreciarlos mejor. En esta página, una guía para que los amantes de los quesos puedan compararlos, desde sus texturas hasta con qué acompañarlos mejor.

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Pyramide: Es un pequeño queso francés de pasta blanda, con un peso promedio de 220 g,
elaborado con leche cruda de cabra de la raza Lavroux, con forma de una pirámide truncada con corteza de color gris claro a gris azulado. Para su maduración, al menos durante once días, el queso se cubre con sal y carbón vegetal. La pasta es húmeda, de textura firme, suave y lisa. El queso joven tiene un sabor fresco y cítrico, mientras que la maduración le da el gusto a nuez característico de los quesos de cabra. El Pyramide de Valençay, nativo de Berry, en la región central francesa, está protegido por denominación de origen desde 1998. Se remonta a la época del Imperio y su forma se debe al príncipe de Talleyrand, señor de Valençay, quien propició la aparición de este queso en las mesas aristocráticas de París. Se come solo, con tostadas o galletitas, como un entremés, en tabla de quesos, con papas asadas y en ensalada. Funde muy bien, por lo que es apropiado para platos al horno. Marida con vinos de Sancerre, un Chablis o un Shiraz.

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Quark: Es un queso batido, de textura untuosa y blanca, de aroma fresco y sabor ligeramente ácido. Debe su nombre a su origen alemán, significa "cuajada" y a su vez deriva de la palabra eslava Tvarog, que significa "requesón". Se cree que el queso data de la Edad de Hierro, cuando las tribus nómadas descubrieron la forma de fermentar la leche sin usar cuajo. Puede estar elaborado con leche de vaca, de cabra, de oveja o de una mezcla de ellas, y gracias a la adición de bacterias ácido-lácticas, se obtiene un queso blanco diferente según dónde y cómo se elabora. Puede tener consistencia de yogur, ser granulado como la ricota o presentarse en forma de cuña con la consistencia del queso fresco. Según el espesor que se desee lograr en este queso, se eliminará más o menos suero durante su elaboración. El queso Quarck o Speisequarck es el queso más consumido en Alemania. En Francia se le denomina fromage frais (queso fresco) y en los países de habla inglesa, quarck. Es muy empleado en la cocina alemana, austríaca, holandesa y en las cocinas de Europa del Este, tales como Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Polonia, etcétera. Se emplea en la elaboración de algunas salsas y como relleno de diferentes postres y tartas. Se acompaña con tintos afrutados.

Quesillo argentino: Es un queso fresco de producción artesanal, característico de las zonas rurales de los Valles Calchaquíes y el Valle de Lerma, en el noroeste de la Argentina. Obtenido por coagulación de la leche pasteurizada de vaca, cabra u oveja por medio del cuajo y/o enzimas coagulantes complementadas por la acción de bacterias lácticas específicas y mediante un proceso de elaboración conocido como hilado, que es el responsable de otorgarle sus características particulares y distintivas. Este producto fresco es elaborado por pequeños productores y su origen se remonta a la conquista española, donde se combinaron las costumbres europeas con recetas criollas tradicionales. Se produce durante todo el año debido a que no se madura; es un queso fresco de color blanco o blanco-amarillento que se envasa y se puede consumir inmediatamente. No posee corteza ni ojos. Su textura es compacta, firme pero blanda y ligeramente elástica; se presenta en planchas alongadas y planas, y su peso oscila entre 300 y 800 g por unidad. Se sirve como postre acompañado con miel de abeja, miel de caña o dulce de cayote y nueces. Se acompaña con un vino salteño.

Quesillo mexicano: También conocido como queso Oaxaca, queso de hebra y queso asadero, es un queso blanco y medio duro muy tradicional que se produce en todo México, originario de la región de Valles Centrales en el estado de Oaxaca. Debido a sus excelentes cualidades de fundido, se utiliza con frecuencia como base para las quesadillas y el “queso flameado”, un aperitivo muy popular en restaurantes mexicanos, donde se lo acompaña con chorizo rojo. Se elabora con leche de vaca, entera o descremada y puede ser desabrido hasta de sabor mantecoso y dulce. El proceso de producción es muy complicado e implica en ocasiones estirar el queso en tiras largas y luego enrollarlo para hacer una pelota de hilos de queso. Se pueden hacer rollos más pequeños de distinto peso. Se lo conoce como quesillo o queso de hebra cuando está formado como una pelota, y como queso asadero cuando está formado como un ladrillo. Se acompaña mejor con un Riesling.

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