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Pollo asado sentado a la cerveza
Ingredientes
Para 6 porciones
1 pollo limpio (medir que entre verticalmente en el horno)
1 cda. de albahaca seca
1 cda. de perejil seco
Sal y pimienta
1 lata de cerveza
½ taza de aceite de oliva
Papel aluminio
1 Precalentar el horno al máximo, 200 °C.
2 Lavar bien el pollo, secarlo con papel de cocina y pincelarlo con el aceite de oliva por dentro y por fuera, para que se adhieran mejor las hierbas. Espolvorearlo con las hierbas elegidas y masajear para que se peguen bien.
3 Lavar bien la lata de cerveza. Abrirla y retirar y reservar la mitad de su contenido. Forrarla con papel de aluminio, de forma que el contacto con el pollo sea lo más higiénico posible, dejando una abertura para que se evapore el alcohol.
4 Introducir la lata en el pollo por la parte inferior, de modo que quede “sentado” sobre esta. Colocar todo sobre una bandeja para horno.
5 Introducir el pollo sentado en el horno y cocinar durante 1 hora u 1 ½ aproximadamente (dependiendo del tamaño del pollo). A mitad del proceso, añadir la cerveza que habíamos reservado a la bandeja donde esté el pollo.
6 Retirar el pollo del horno y remover la lata con cuidado. Servir con una guarnición de verduras al vapor o ensalada.
Una vez cocinado el pollo, la carne estará tierna gracias a los vapores que se han desprendido de la lata. Podemos añadir un poco de agua y una cucharada de harina a la bandeja, removiendo bien para hacer una salsa cervecera con los jugos del pollo. La receta es apta para niños, ya que el alcohol de la cerveza se evapora durante el asado.
Pollo a los 40 dientes de ajo
No se asusten, solo queda el aroma
Ingredientes
Para 6 porciones
1 pollo de 2 kg
50 cc de aceite de oliva
40 dientes de ajo
Sal y pimienta
1 taza de agua
1 hoja de laurel
Tomillo o romero seco
Papel aluminio
1 Precalentar el horno al máximo, 200 °C.
2 Separar los dientes de ajo de sus cabezas, sin pelarlos.
3 Lavar bien el pollo y pincelarlo con el aceite de oliva por dentro.
4 Cargar dentro del pollo la mitad de los dientes de ajo y la hoja de laurel, y cerrar con palillos o bridar.
5 Mezclar la sal con la pimienta, el tomillo o romero. Pincelar el pollo por fuera con el aceite y, con las manos, vamos pegándole la mezcla de sal y pimienta.
6 Colocar el resto de los dientes de ajo formando una capa en una fuente o pírex para horno. Ubicar el pollo encima y añadir con cuidado el agua por un costado. Cubrir con papel aluminio y cocinar por 20 minutos.
7 Luego, retirar el papel de aluminio y terminar de cocinar el pollo hasta que esté dorado y bien cocido.
8 Retirar los ajos del interior del pollo y servir con papas al horno.
Cuando el ajo tiene una cocción prolongada al horno, de 45 minutos o más, pierde ese sabor y olor fuerte característicos y le agrega un aroma supersuave a lo que está preparando. Esta receta de la cocina francesa es ideal para los amantes del ajo, que se sabe que tiene propiedades antioxidantes, y una acción protectora sobre el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Lo bueno es que no es necesario pelarlos, que a primera vista puede parecer lo más tedioso de la receta.
Pollo asado a la bolsa
Ingredientes
Para 6 porciones
1 pollo de 1 ½ kg
1 limón
1 cebolla
2 zanahorias
1 hoja de laurel
1 ramita de orégano fresco
1 cta. de curry
Sal y pimienta
1 Limpiar el pollo y salpimentar el interior. Introducir la hoja de laurel, la ramita de orégano y el limón, al que habremos pinchado repetidamente con un tenedor para facilitar la salida de su jugo. Frotar la piel exterior con una mezcla de sal, curry y pimienta negra molida.
2 En una bolsa especial para cocción, introducir la mitad de la cebolla cortada en cuartos y las zanahorias peladas y cortadas por la mitad. Meter también el pollo y el resto de las verduras. Cerrar la bolsa con uno de los cierres que incorpora el paquete y hacerle unos cortes a la bolsa para que el asado “respire”.
3 Colocar la bolsa con el pollo en una asadera e introducir en el horno precalentado a 180 °C durante una hora y media aproximadamente, dependiendo siempre del peso del pollo. Durante ese tiempo veremos cómo la bolsa se va llenando de los jugos del pollo y las verduras, que mantendrán la carne hidratada durante el asado.
4 Una vez transcurrido ese tiempo, sacar el pollo del horno y dejar reposar unos minutos antes de proceder a abrir la bolsa, con cuidado para no quemarse con los vapores. Si desea que la piel quede crujiente, retirar el pollo de la bolsa el pollo y llevar al horno nuevamente para que se dore.
Con el jugo que queda en la bolsa se puede preparar una rica salsa, añadiendo una cucharada de harina disuelta en un poco de agua. Colocar en una cacerolita y cocinar unos minutos a fuego medio. Se puede servir acompañado de las verduras cocidas.
Pollo asado a la miel y mostaza
Ingredientes
Para 3 personas
6 piernas de pollo con piel
50 ml de mostaza
80 ml de miel de abejas
4 cdas. de aceite de oliva
100 cc de vino blanco
Ramitas de romero fresco
Sal y pimienta
1 Precalentar el horno a 180 °C.
2 Aceitar una fuente para horno y colocar allí las piernas de pollo y las ramitas de romero. Salpimentar a gusto.
3 Mezclar la mostaza, el aceite restante y la miel. Pincelar el pollo con esta mezcla.
4 Añadir el vino por encima y llevar al horno por 45 minutos hasta que la carne esté dorada y cocinada. Cada tanto abrir el horno y volver a verter encima de las piezas el jugo de la cocción.
5 Servir con una guarnición de arroz en blanco o bien con una ensalada.
Esta receta es muy fácil de preparar, el pollo solo lleva una marinada por encima. Es mejor que asar el pollo con su piel, pues al tostarse esta le da muy buen sabor a la carne, ya que se caramelizan la miel con la mostaza. Un plato para los amantes de sabores agridulces y originales, que les hará olvidar el tradicional asado de pollo.
Pollo a la sal gruesa
Ingredientes (para 6 porciones): 1 pollo; 2 a 3 kg de sal gruesa. Opcionales: jugo de limón, 1 ramito de hierbas aromáticas; ajo, ají molido, tomillo o romero; 2 claras de huevo.
Hay dos formas de hacer esta receta, la tradicional y la más sencilla. La tradicional que se enseña en las escuelas de cocina, implica envolver completamente el pollo en la sal gruesa. Para ello, en un bol, se mezclan 3 kg de sal gruesa con 2 claras de huevo batidas, las hierbas aromáticas y las especias que se desee utilizar. Con este preparado se envuelve totalmente el pollo y se lleva al horno por 2 horas. Luego, la sal queda como una cáscara que se rompe fácilmente. Otra forma más sencilla es colocar una buena capa de sal gruesa en una fuente para horno lo más pequeña posible. Colocar encima el pollo al que se lo puede aromatizar introduciendo una ramita de tomillo o unos dientes de ajo por dentro. Crear otra capa de sal de manera que el pollo quede bien recubierto, e introducir al horno durante hora y media al máximo. Para servirlo, romper la capa de sal y regarlo con el jugo de un limón.
anamagomezs@hotmail.com