Los macro y micronutrientes

La palabra nutriente es un término amplio que describe todas las sustancias alimenticias usadas por el cuerpo para asegurar un desarrollo normal y mantener una buena salud. El concepto, sin embargo, puede dividirse en dos grupos diferenciados de componentes alimentarios que hoy conoceremos un poco mejor.

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Macronutrientes

Son las sustancias alimenticias que aportan energía al organismo. La unidad utilizada para la medición de la energía en los alimentos son las kilocalorías. Una kilocaloría representa la cantidad de energía necesaria para elevar a un grado centígrado la temperatura de un litro de agua. Los nutrientes energéticos son: 4 Hidratos de carbono: Son conocidos como el “combustible del cerebro”. Existen dos tipos de hidratos de carbono: los simples – que elevan rápidamente el nivel de azúcar en sangre – y los complejos –que son de lenta absorción en el organismo, por lo que no producen una elevación brusca del azúcar en el torrente sanguíneo–. En el subgrupo de los hidratos de carbono complejos se encuentra la fibra. La misma puede ser digerida parcialmente en el tracto digestivo y su consumo es recomendable por su benéfica acción sobre el colon.

4 Proteínas: Representan la materia prima de la estructura del organismo, como las células (de los órganos, de los músculos, del esqueleto…), y participan en la renovación celular. Son esenciales para el cuerpo debido a que la formación de enzimas, hormonas y anticuerpos, y la fabricación de glóbulos rojos dependen de ellas. Existen proteínas de alto y bajo valor biológico, según contengan o no todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no produce y que el organismo necesita para cumplir sus funciones. Los alimentos que contienen proteínas de alto valor biológico son los lácteos, la clara de huevo y las carnes, mientras que los cereales, las legumbres, semillas y frutas secas aportan proteínas de bajo valor biológico.

4 Grasas: Son las sustancias “culpables” del aumento de peso corporal. Sin embargo, no se debe olvidar que son indispensables para constituir reservas energéticas y regular la temperatura corporal. Las grasas otorgan mayor poder de saciedad debido a que su digestión es bastante lenta. Además, realzan el sabor de las comidas y son necesarias para transportar las vitaminas liposolubles A, D, E y K. También aportan los ácidos grasos esenciales que el organismo necesita. Las grasas se subdividen en saturadas, insaturadas y trans.

Grasas saturadas: Si se consumen en exceso, pueden predisponer a enfermedades cardiovasculares y obesidad. Este tipo de grasas está presente en lácteos enteros, embutidos, manteca, crema de leche y productos de pastelería.

Grasas insaturadas:

Monoinsaturadas: Son importantes para la prevención de enfermedades del corazón. Sus fuentes son el aceite de canola, aceite de oliva, aceitunas y frutas secas.

Poliinsaturadas: Están formadas por los ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6. Los ácidos grasos omega 3 se encuentran en la semilla de lino, nueces y pescados de mar como el salmón. El consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 es importante para la salud cardiovascular. Los ácidos grasos omega 6 tienen como fuentes al aceite de girasol, maíz y soja. Estos ácidos grasos son fundamentales en la formación y función del sistema nervioso y visual de las personas.

Grasas trans: Son ácidos grasos insaturados que se forman cuando los aceites vegetales se procesan y se transforman en más sólidos o en un líquido más estable. Este proceso se denomina hidrogenación. Las grasas trans están presentes en una amplia variedad de alimentos, como productos de pastelería, margarina, galletitas y snacks, entre otros.

Micronutrientes

Son considerados nutrientes no energéticos debido a que casi no aportan energía. Sin embargo, son esenciales para el buen funcionamiento del metabolismo. Aunque estos nutrientes se necesitan en cantidades muy pequeñas, son, sin embargo, los elementos alimentarios claves. Sin ellos no tendrían lugar los procesos de crecimiento y producción de energía, al igual que otras funciones normales. Se subdividen en:

4 Vitaminas: Son sustancias orgánicas que el organismo necesita en pequeñas cantidades. Para cubrir los requerimientos diarios, se debe realizar una alimentación balanceada. En este grupo se encuentran las vitaminas A, C, D, E, K y las del complejo B.

4 Minerales: Son sustancias inorgánicas que se encuentran en el cuerpo en importantes cantidades. El fósforo, calcio, magnesio, azufre, cloro, sodio y potasio están en este grupo.

4 Oligoelementos: Se encuentran en menor cantidad y también reciben el nombre de microminerales. En este grupo se hallan el zinc, iodo, hierro, selenio, manganeso, flúor, cobre, cromo, entre otros.

Nutricionista. Reg. Prof. 246
adanei@abc.com.py

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