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Es una verdura excepcionalmente rica en vitaminas y minerales, destacando su altísimo contenido en vitaminas K, C, B9 y A, así como en hierro, potasio, yodo, calcio, zinc, fósforo y magnesio. Es uno de los alimentos que aportan menos calorías, 100 g de berros solo contienen 20 kcal.
Los berros son hepatoprotectores, depurativos, expectorantes, purgantes, hipoglucemiantes, diuréticos, antiinflamatorios, antigotosos y antianémicos.
¿Cómo actúan los berros?
- Los berros nos ayudan a cuidar nuestra piel y mantenerla sana.
- Ayudan a fortalecer el cuerpo y superar el cansancio o el estrés.
- Combaten el estreñimiento al favorecer la regularidad.
- Ayudan a combatir las infecciones.
- Ayudan a superar la resaca.
- Previenen la formación de piedras en los riñones y vesícula.
- Mejoran el funcionamiento del hígado.
- Reducen la inflamación.
- Nos ayudan a tener un cabello sano.
- Favorecen la eliminación de líquidos y toxinas del hígado, riñones y vías urinarias.
- Reduce el azúcar en sangre debido a su aporte de fibra.
- Mejoran la curación de las heridas.
- Ayudan a combatir la gota o ácido úrico alto.
- Previenen y combaten la anemia.
- Son beneficiosos para las personas que sufren de reuma.
- Ayudan en la prevención de enfermedades cardíacas, ya que los altos niveles de luteína que se encuentran en los berros pueden evitar el desarrollo de la enfermedad de la arteria coronaria y los ataques cardíacos.
Protección extra para la vista
Además de sus posibles propiedades que combaten el cáncer, el berro también parece tener propiedades para la preservación de la vista, ayudando a reducir el riesgo de la causa más común de ceguera en los adultos: la degeneración macular. Parece que este vegetal es capaz de conseguir este efecto a través de sus altos niveles de dos carotenoides: la luteína y la zeaxantina. También hay evidencia de que estos carotenoides pueden reducir la incidencia de otra causa común de la ceguera, las cataratas.
En la cocina
Su peculiar sabor amargo lo hace un ingrediente nuevo, fresco y diferenciador que puede añadirse fresco a cualquier ensalada o preparación, además, es una verdura que se consigue fácilmente durante todo el año.
Para mantener su frescura, conservarlos con sus raíces en una taza o pote con un fondo de agua. Es mejor consumirlos cuanto antes, descartar las hojas que comiencen a ponerse marrones. Algunas sugerencias:
* Ensalada de berros, tomate y aguacate.
* Ensalada de berros con lechuga, rúcula y nueces.
* Jugo de piña con berros y apio.
* Usar en sándwiches, en lugar de las hojas de lechugas.
Advertencia
El consumo excesivo de berros puede causar problemas respiratorios o rigidez en la garganta y el cuello en personas con alergias. Puede causar urticaria, brotes, picor o hinchazón de la piel. El berro en grandes cantidades puede causar irritación gastrointestinal. Posiblemente, su uso durante períodos prolongados puede causar lesión renal. Se recomienda precaución en pacientes con gastritis, úlceras gástricas o del duodeno o con enfermedades renales.