Las semillas de amapola

En los últimos tiempos, las semillas han empezado a ganar protagonismo en nuestra dieta, y son cada vez más utilizadas en infinidad de platos que comemos habitualmente. La amapola presenta unas semillas sumamente apreciadas tanto en la cocina como desde un punto de vista medicinal, gracias a sus increíbles propiedades y beneficios que se han utilizado en la medicina natural desde hace muchos siglos.

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La amapola es una planta que presenta flores de un característico color rojo y, dentro de ellas, hay varios frutos negros y pequeños que son sus semillas comestibles. La encontramos sobre todo en Eurasia y en el norte de África, aunque hoy en día es posible distinguirla en la mayoría de los países. Es conocida científicamente con el nombre de Papaver Rhoeas, y sus semillas son sumamente apreciadas, pues detrás de ese aspecto insignificante esconden infinidad de propiedades con múltiples beneficios para el organismo, entre los que destacan sus altas dosis de energía y el papel que juegan a la hora de ayudarnos a conseguir una dieta equilibrada.

Podemos encontrar semillas de amapolas de dos clases: blancas y negras, aunque ambas tienen idénticos beneficios. Tienen un tamaño ciertamente pequeño y sabor muy parecido al de las nueces. Muchas culturas antiguas la utilizaban como ingrediente en la elaboración de una gran diversidad de recetas, como en el caso de la cultura china o la hindú y en la panadería centroeuropea. Actualmente son muy valoradas en la cocina de todo el mundo, sobre todo por su versatilidad para ser incluidas en panes, pasteles, galletas, sopas, pastas y ensaladas.

Riqueza nutricional

Aportan interesantes cantidades de:

Ácidos grasos saludables: destaca sobre todo la presencia de Omega 3 y Omega 6.

Fibra: 3 cdas. soperas de semillas de amapola aportan un 12 % del valor diario de fibra dietética recomendado.

Vitaminas: destaca la presencia de vitaminas del grupo B (en especial B1, B2, B3, B5, B6 y ácido fólico o B9), así como vitamina E y C.

Minerales: Tan solo 1 cda. de semillas de amapola proporciona una buena dosis de muchos minerales, como el manganeso, calcio y, en menor medida, magnesio, fósforo, cobre, hierro, zinc, potasio y selenio. Dos cucharadas proporcionan el 65 % del requerimiento de la ingesta diaria de manganeso para las mujeres y el 51 % para los hombres, y el 25 % y el 32 % de las dosis diarias recomendadas de calcio y cobre, respectivamente, ideal para prevenir la osteoporosis.

Beneficios

-  Buenas para el sistema cardiovascular. Por su contenido en ácidos grasos esenciales, sobre todo Omega 3 y Omega 6, es un alimento indispensable para mantener una buena salud cardiovascular. Gracias a su contenido en grasas saludables son una opción natural excelente a la hora de bajar los niveles altos de colesterol y triglicéridos.

- Refuerzan las defensas. Por la presencia destacable de vitamina C y vitamina E, las semillas de amapola ayudan a la hora de reforzar nuestro sistema inmunológico y aumentar las defensas de forma totalmente natural.

- Son relajantes. Se las considera un sedante natural, gracias a su contenido en determinados alcaloides, que ayudan a la hora de calmar los nervios y relajar el sistema nervioso. Tiene un efecto potente y, por ello, se utilizan habitualmente en épocas de tos nerviosa, espasmos, situaciones de estrés y problemas de sueño. Las infusiones realizadas con estas semillas pueden tener un efecto relajante en momentos de ansiedad, e incluso facilitar la expectoración en casos de tos y resfriados.

Cómo tomarlas

Basta con añadir un puñado de semillas en ensaladas, sopas, caldos, yogur, jugos y batidos, lo que aportará un sabor parecido al de las nueces. En la masa de galletas y pasteles, en el cual además de su agradable sabor son muy decorativas y aportan ese punto crujiente y aromático en los productos horneados. Mezcladas con manteca derretida, miel o azúcar hasta crear una pasta untuosa con la que rellenar masas o untar tostadas. Combinadas con otras semillas y cereales en la granola del desayuno. Solas, es la opción más sencilla. Si no quiere añadirla a ningún plato, puede tomar 2 cdas soperas de semillas de amapola acompañadas de un vaso de agua o zumo natural de frutas. Eso sí, es necesario masticarlas bien.

Arrollado de levadura con relleno de amapola

Masa

500 g de harina

35 g de levadura

60 g de azúcar

150 g de manteca

2 huevos

50 cc de leche tibia

2 cdas. de ralladura de limón

1 pizca de sal fina

Relleno

250 g de semillas de amapola molidas

1 litro de leche

1 sobre chico de preparado para postre de vainilla

1 yema

50 g de manteca

Cobertura

30 g de almendras peladas y fileteadas

2 cdas. de jugo de limón

200 g de azúcar impalpable

1 clara de huevo

1. Colocar la harina en un bol, hundir el medio y desmenuzar allí la levadura.

2. Con una cucharada de azúcar, la leche tibia y un poco de harina, hacer un amasado flojo. Rociar con un poco de harina y volcar sobre la levadura. Tapar y dejar leudar en un sitio tibio por 15 min aprox.

3. En otro bol, mezclar los huevos, el azúcar restante, la manteca blanda, la ralladura de limón y la sal, y rociar con un poco de harina. Integrar este preparado a la masa anterior.

4. Unir bien la masa y dejar leudar por 15 min.

5. Moler las semillas de amapola y hacerlas hervir con medio litro de leche por 15 min. Dejar reposar. Quedará como una pasta de amapolas, porque las semillas se hidratan y se hinchan.

6. Mezclar el postrecito de vainilla con medio litro de leche sobrante y llevar a hervor, dejando espesar por 2 min. Luego mezclarlo con la manteca, la yema y la masa de amapola. Integrar bien todo y dejar enfriar.

7. Estirar la masa de levadura a 1 cm de espesor. Untar encima la preparación de la amapola en forma pareja, enrollar dos veces, de afuera para adentro y formar un stollen con la masa.

8. Poner sobre una chapa enmantecada y dejar levar durante aprox. 20 min.

9. Llevar al horno precalentado a 200 ºC durante aprox. 35 a 45 min, hasta que esté dorado.

10. Tamizar el azúcar impalpable, mezclar con el jugo de limón y la clara, pintar la masa con este glacé estando aún caliente, y antes de que se seque la cubierta colocar en el centro las almendras fileteadas.

Agradecemos al Instituto de Arte Culinario Elvira Húber de Giménez, Gaudioso Núñez 885 c/Azara, Asunción. Tel.: (021) 222-997.

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