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Este pan es de harina de trigo, pero también se pueden hacer de otros cereales para adaptarse a los gustos o necesidades alimentarias de cada uno. También hay variantes con ingredientes que aportan sabor y color, como hierbas aromáticas, semillas, verduras (tomate, espinacas, zanahorias…), lo mismo que cualquier masa de panecillos. Lo interesante es que no se necesita encender el horno: estos panes planos se cocinan sobre una plancha o sartén bien caliente.
Los wraps son la versión norteamericana de los burritos o los tacos mexicanos; de hecho, se dice que pertenecen a la cocina Tex-Mex (fusión de la cocina texana y mexicana). Los primeros wraps fueron servidos en un restaurante del estado de Texas a principios de 1980, pero se hicieron más populares ya una década después.
Su receta sencilla admite todo tipo de rellenos; generalmente se combinan vegetales, carnes y salsas: lechuga, espinacas, hongos, cebolla, puré de legumbres, guacamole, tomate, huevo duro, queso, pollo, ternera, atún… lo que la imaginación y el paladar nos depare, igual que cualquier sándwich. Pueden ser fríos o calientes, ideales para hacer una comida informal en una reunión de amigos, o una rápida cena familiar.