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Básicamente, los ingredientes primordiales de la cocina oriental son las verduras frescas y las carnes blancas, una gran cantidad de especias, aceites (bien diferentes a los nuestros) y diferentes semillas. Sus sabores son de aquellos que, particularmente, a mí me encantan, el aceite de semilla de sésamo le da un toque único que no hay en la cocina occidental.
Si seguimos con las costumbres orientales, las infusiones como el té verde son tradicionales; caliente para los chinos y tanto frío como caliente para los japoneses y coreanos. El sake, conocido como vino de arroz por los occidentales (por más que su descripción no lo sea, porque vino es solo de uva y un cereal como el arroz fermentado da cerveza) es otra de las bebidas que hace un maridaje tradicional dentro de la cultura oriental.
Otras bebidas
Las bebidas en esa región del mundo fueron innovándose y posteriormente surgieron otras como la cerveza. Grandes marcas como la Kirin, Saporo, Tiger, Tsingtao o la Hite (única comercializada en el Paraguay) se impusieron y la verdad es que el maridaje con ellas quedó bastante interesante. Están hechas casi en su totalidad a base de granos de arroz, lo que las hace bastante suaves y fáciles de beber.
Un tiempo después comenzaron con el proceso de destilación y una vez más con el arroz como base de sus bebidas. Así surge el Soyo, que se vende en nuestro país, (lo encontramos en los comercios orientales de la zona del Mercado 4) con un gusto peculiar que personalmente a mí no me gusta mucho. Una de las grandes sorpresas de la región es la bebida del tipo whisky japonés, de gran renombre internacional, que ha conquistado premios importantes a nivel internacional, pero hacer maridaje con este tipo de bebidas sí que es bien difícil.
El caso chino
Hoy en día el 1 % de la población china conoce y bebe vino. Actualmente, es el productor número 16 en el mundo por su superficie plantada y productiva. En el año 2016 pasará el 6.º lugar de productores en el ranking mundial si continúa con esta curva de crecimiento y la gran pregunta está en qué pasará el día en que el 3 % de su población consuma vino, qué tipo de vino sobrará para nosotros, ya que de momento ellos consumen -casi en su totalidad- solo vinos de media, alta y altísima gama. Una cosa es segura: los precios irán hacia arriba y no es mala idea comenzar a montar una bodega de vinos de calidad y especular sobre el precio de los mismos.
Mis maridajes
Pero hablando de vinos, hacer maridaje con este tipo de bebidas no es mala idea para la cocina asiática. Disfruto bastante de los vino blancos con este tipo de comidas y la verdad es que combinan de maravillas en muchos casos.
- Si la comida es un poco picante, sugiero nada más y nada menos que un rico Gewürztraminer (siempre y cuando no haya carne vacuna) que te dejará la boca llena de sabores.
- Si la comida es con una base de mariscos podría recomendar un vino del varietal Riesling, que con sus toques fuertemente minerales dejarán a los comensales maravillados con el maridaje.
- Para los pescados crudos, con o sin wasabi, recomiendo el Chardonnay, la textura grasa de los mismos se conjuga y hacen que el placer en la boca sea total.
- Hay un factor importante en la cocina oriental, las pastas de huevo y de arroz, que también combinan bien con este varietal o con un Viognier.
- El Sauvignon Blanc, que tan apreciado es aquí, es probablemente el que menos combina con la cocina oriental, pero siempre habrá lugar para aquellos que aprecian esta uva y algún plato con el que puedan combinarlo bien.
- En cuanto a los vinos tintos, optaría por blends o cepas no muy fuertes, como Pinot Noir, Merlot o Carménère, los platos con carne roja serían los recomendados, pero la verdad es que hay bastante pocos y por ello no hago tanta referencia a ellos.
Queridos lectores, que disfruten y hasta el próximo sábado. ¡Salud!
oligayet@hotmail.com