La boca seca

La boca se siente seca de vez en cuando, y sucede porque no tiene suficiente saliva para mantenerla húmeda e hidratada. La boca seca o sequedad bucal, llamada xerostomía por los profesionales de salud, puede ocurrir como resultado del uso de medicamentos. Existen más de 400 medicamentos que pueden hacer que las glándulas salivales produzcan menos saliva. Por ejemplo, los medicamentos para la presión arterial alta y para la depresión a menudo hacen que se seque la boca. El uso prolongado de medicamentos de venta libre también puede causar la boca seca.

Las personas que se someten a cirugía, radioterapia y quimioterapia pueden sentir la boca seca. La terapia de radiación, cuando se aplica en la región de la cabeza y cuello, tiene efectos significativos relacionados con la boca seca. Las personas que sufren de enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren, caracterizada por ojos secos, boca seca y enfermedades del tejido conjuntivo como la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis sistémica, polimiositis o enfermedad mixta del tejido conectivo; además de las personas que tienen diabetes tipo I, esclerosis múltiple, esclerodermia, psoriasis y enfermedad inflamatoria intestinal, fibrosis cística o sarcoidosis pueden presentar la boca seca. La boca seca puede también ser consecuencia de deficiencias nutricionales, como la vitamina A y la riboflavina.

Síntomas

Pueden ser varios: una sensación pegajosa y seca en la boca o garganta, dificultad para masticar, tragar, saborear o hablar, una sensación de ardor en la boca, lengua seca y dura, labios agrietados, irritación de las encías, caries dental más frecuente, llagas en la boca, mal aliento y saliva más viscosa.

¿Qué hacer?

Si es causada por medicinas, basta con reevaluar el tipo de medicamento que está tomando y eliminar o ajustar la dosis de los que causan el problema. También, simplemente, basta con beber más agua para matar la sed a consecuencia de la boca seca. Estos son algunos recursos que se pueden utilizar en casa para combatir la boca seca:

- Tome sorbos frecuentes de agua o de bebidas sin azúcar.

- Evite las bebidas que contengan cafeína, como el café, el té y algunas sodas. La cafeína puede resecar la boca.

- Tome agua o bebidas sin azúcar durante las comidas. Esto facilitará el masticar y tragar. También puede mejorar el sabor de los alimentos.

- Mastique chicles sin azúcar o chupe caramelos sin azúcar para estimular el flujo de la saliva. Los dulces con sabor cítrico, de canela o de menta son buenas alternativas.

- No use tabaco ni alcohol porque secan la boca.

- Intente no respirar por la boca, pues esto aumenta el efecto de la boca seca.

- Use un humidificador por la noche o inhale el vapor de agua hirviendo, para abrir el pasaje nasal y las vías respiratorias.

- Haga gárgaras de agua tibia con un poco de sal 3 o 4 veces al día. Se activarán las glándulas salivales para aliviar el problema de la sequedad en la boca.

- Tome un poco de pimienta molida en el dedo y frótela alrededor de su lengua. Esto no solo causará una sensación de hormigueo en la boca, sino que también estimulará las glándulas salivales.

- Masticar semillas de hinojo varias veces al día, especialmente después de cada comida, contienen flavonoides que ayudan en la producción de saliva.

- Añadir un poco de miel y jugo de limón en un vaso de agua y tomar esto a lo largo del día para mantenerse hidratado, preparar una limonada sin azúcar y disfrutar de ella varias veces al día, o bien, espolvorear un poco de sal sobre un trozo de limón y chuparlo a lo largo del día. Se mejorará su paladar y activará sus glándulas salivales.

- Masticar algunas semillas de cardamomo después de cada comida ayuda a humedecer la boca y también alivia el problema de mal aliento. Alternativamente, moler algunas semillas de cardamomo y añadirlas a un vaso de agua tibia. Se deja hervir durante 10 min y beber una o dos veces al día. O bien, beber té de cardamomo, una o dos veces al día.

- El jengibre se considera muy eficaz en la activación de las glándulas salivales y da una sensación fresca en la boca. Masticar un trozo pequeño de jengibre, actúa como un gran aperitivo y refresca el aliento de forma simultánea. O bien, beber 2 tazas de té de jengibre con miel todos los días, para estimular las glándulas salivales.