Hojas verdes para ensalada

Tienen un alto nivel de agua, muy pocas calorías, textura fibrosa y aportan mucho volumen, son ideales para comer en días de mucho calor. Frescas y combinadas entre sí, aportan muchísimos nutrientes. Las hojas verdes pueden usarse en diferentes preparaciones, tanto frías como calientes, como guarnición de una carne o colchón de un plato principal, para sumar fibra, color y frescura a la receta.

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Achicoria

De sabor ligeramente amargo, combina bien con todo. Hay diferentes variedades. Las de hoja verde son delgadas, dentadas, de color oscuro y bastante amargas.

Albahaca

De color verde exuberante, con hojas suaves, bordes redondeados y punta afilada. Se parecen a las hojas de menta, ya que las dos plantas están estrechamente relacionadas. Fresca en ensalada, va bien con tomates, champiñones, queso, ajo, y se entremezcla con sutileza con lechugas, espinacas y rúculas.

Apio

Su parte comestible más difundida es el tallo, aunque las hojas también deberían consumirse, ya que son muy ricas en varios nutrientes. Crujiente y algo picante, lleno de fibra, se adapta muy bien a cualquier ensalada. Hay que sacarle los filamentos si los tallos son muy gruesos.

Espinaca

Ofrecen a las ensaladas uno de los verdes más intensos y brillantes, plenos de nutrientes. De sabor ligeramente amargo, va bien con casi cualquier tipo de proteína (jamón, carnes, huevos, etc.). Elegirlas bien verdes, crocantes, sin manchas. Cuanto más pequeñas, más tiernas son. Pruébelas con frutillas frescas y se asombrará.

Rúcula

Su sabor ligeramente picante adquiere tanta personalidad que hay que combinarla con precaución. En solitario, va bien con peras, quesos, champiñones, huevo, nueces, o incluso con un aliño simple de aceite de oliva y jugo de limón. Mezclándola en poca cantidad con lechugas, escarola o endivias es muy sabrosa. Elegir los mazos jóvenes y jugosos. Ideal para servir con pescados, mariscos o quesos algo picantes.

Repollo blanco

Para ensaladas se utiliza crudo, cortado en juliana; hay repollo blanco y morado, que es más llamativo y un poco picante. Por su textura dura y algo impermeable, algunos aconsejan macerarlo 30 min con el aliño elegido antes de servirlo. Combina bien con zanahorias, apio, queso, uvas pasas, etc. En algunas personas puede producir flatulencias y algunas molestias digestivas leves y transitorias.

Col rizada o kale

De hojas firmes, rizadas, crujientes y de sabor algo amargo, es la verdura de moda en Europa y EE.UU. Es conocida por ser la hoja verde con mayor aporte de aminoácidos (de hecho tiene los nueve aminoácidos esenciales), además es rica en calcio, hierro, vitamina C y fibra, ayuda a eliminar toxinas, es baja en calorías y refuerza uñas y pelo. Combinada con lechugas, trozos de pollo o pescado a la parrilla y una vinagreta; es una deliciosa opción.

Berro

De sabor un poco picante y amargo, una pequeña cantidad será suficiente para cambiar el sabor de una ensalada. Tiene un dejo de sabor a mostaza y pimienta que lo hace ideal para servirlo solo, aderezado con sal y aceite de oliva. Berros, naranja en trozos, aceitunas negras y vinagreta con jugo de limón o de naranja. También combina muy bien con quesos, nueces y choclo desgranado. Debe comprarse muy fresco y mantenerse con agua para que dure más.

Lechuga blanca

De verde claro, presenta una textura suave de hojas sueltas, tiernas y crujientes, con un dejo dulzón, es la base de casi todas las ensaladas. Favorece la digestión, estimula la formación de bilis, es refrescante, rejuvenecedora, desintoxica la sangre, favorece la formación de orina, impide las fermentaciones intestinales. Incluso favorece el sueño.

Lechuga mantecosa

De hojas suaves y claras, es ideal para combinar su textura más blanda que la de las otras lechugas. Pruébela con camarones y salsa golf.

Endivia

Refinada y elegante, ideal para realzar un plato, como una sencilla guarnición o para combinar con crema de leche, quesos, yogur, frutas, pescado, pollo, etc. Sus hojas tienen poco verde y son de sabor fresco y amargo, que le dan un toque distinto a las ensaladas. Su sabor amargo se encuentra especialmente concentrado en las partes más cercanas a la raíz, es decir, en la base y el corazón central, que habrá que quitar antes de utilizarlas. Si las puntas tienden a abrirse, no es fresca. Deben conservarse lejos de la luz del sol, ya que puede aumentar su sabor amargo.

Escarola

Es un tipo de lechuga de hojas muy duras y buena conservación, aunque la hoja de escarola rizada es más tierna que la hoja de la escarola lisa. Tiene un toque bien amargo, que desagrada a muchos, igual que la endivia, sin embargo, es la clave de su exquisitez cuando se combina con otras hortalizas. Se complementa muy bien con la naranja, los quesos, las hojas de espinaca, las frutas ácidas, como los cítricos y los frutos secos. Queda muy bien con un aliño con jugo de limón o una vinagreta con huevo duro.

Lechuga morada

Muy decorativa por el color de sus hojas y su textura aterciopelada que combina con casi todo. De hoja rizada y crujiente, sus tonos rojizos y violetas darán un aspecto impresionante a nuestras ensaladas.

Lechuga arrepollada

De color verde claro y en forma de repollo, tiene una textura muy crujiente. Sus hojas son grandes y redondas, ideales para rellenar y combinan con casi todo. Su sabor es muy suave, lo que la convierte en una lechuga ideal para su uso en guarniciones. Conservarla sin abrir y cortar las hojas con las manos.

Consejos

- Guardarlas en bolsas perforadas, en la parte menos fría de la heladera.

- Cortarlas justo antes de consumirlas, para evitar que los nutrientes se oxiden.

- Sazonarlas justo antes de comerlas.

- Cortarlas preferentemente con la mano para dañar lo mínimo posible la estructura de la hoja fresca y conservar su textura y volumen.

- Combinarlas con jugo de limón o naranja, locotes, tomates u otras fuentes de vitamina C, para limitar la oxidación de sus nutrientes y, al mismo tiempo, favorecer la absorción del hierro y el calcio que poseen estos vegetales.

Ensalada de rúcula y espinaca

1 mazo de rúcula

1 mazo de espinaca blanca

50 g de tomates secos

50 g de queso ricota

1. Lavar las hojas verdes y escurrirlas, o secarlas con papel absorbente. Cortar las raíces de la espinaca y utilizarlas las hojas sin cortarlas.

2. Esparcir los tomates secos y la ricota. Aderezar con aceite de oliva, aceto balsámico, sal y pimienta negra recién molida.

Ensalada de peras y rúcula

2 mazos de rúcula

1 pera grande

20 g de pasas de uvas rubias

20 g de pasas de uvas negras

50 g de queso ricota

1. Lavar las hojas de rúcula y escurrirlas o secarlas con papel absorbente. Utilizarlas tratando de no cortarlas demasiado.

2. Cortar la pera en láminas finas.

3. Servir la ensalada espolvoreando las uvas pasas y la ricota por encima. Aderezar con aceite de oliva, aceto balsámico, sal y pimienta.

Ensalada de la huerta

1 planta de lechuga criolla

1 locote verde

200 g de tomatitos cherry

¼ de repollo colorado

1 zanahoria mediana

1. Retirar las semillas y nervaduras del locote y cortarlo en ruedas finas.

2. Rallar la zanahoria. Cortar el repollo en juliana.

3. Lavar las hojas de lechuga y escurrirlas o secarlas con papel absorbente. Utilizarlas tratando de no cortarlas demasiado.

4. Mezclar todo en un bol y servir con aceite de oliva, sal y pimienta.

Clásica ensalada mixta

1 planta de lechuga criolla

1 planta de lechuga mantecosa

1 cebolla morada

500 g de tomates cherry

1. Lavar las hojas de lechuga y escurrirlas o secarlas con papel absorbente. Utilizarlas tratando de no cortarlas demasiado.

2. Cortar las cebollas en juliana, sumergirlas por unos minutos en agua caliente y luego escurrir.

3. Cortar los tomates cherry al medio y mezclar todo en la ensaladera. Aderezar con aceite de oliva, vinagre de manzana, sal y pimienta.

Ensalada de hortalizas

2 cebollas chicas

2 tallos de apio

2 tomates perita

1 locote verde

1 zanahoria grande

1 repollo chico

1 planta de lechuga

1. Cortar las cebollas en ruedas, sumergirlas por unos minutos en agua caliente y luego escurrir.

2. Cortar el tomate en tiras sin semillas, rallar la zanahoria y cortar en juliana el repollo y el apio. Cortar el locote en tiras finas.

3. Colocar todo en la ensaladera y servir con un aderezo de crema de leche con el jugo de ½ limón, aceite, sal, pimienta y ralladura de piel de limón en tiras (zest).

Ensalada Mixtura

1 planta de lechuga morada

1 planta de lechuga mimosa

½ planta de achicoria

250 g de tomates cherry

1 cebolla blanca

1. Lavar y escurrir las hojas. Cortar la cebolla en julianas finas. Cortar al medio los tomatitos cherry, si son más grandes que un bocado.

2. Mezclar las hojas en una ensaladera. Adicionar la cebolla en julianas y los tomatitos.

3. Servir con un aderezo de aceto balsámico, aceite de oliva, sal y pimienta.

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