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La circulación desde las venas de las piernas de vuelta al corazón es lenta. La sangre tiende a acumularse en las piernas, especialmente al estar de pie. Como resultado, se pueden tener várices, hinchazón en las piernas, cambios en la piel o incluso una úlcera (llaga) cutánea en la parte inferior de las piernas. Estos problemas suelen empeorar con el tiempo. Pero hay algunos cuidados personales que se pueden implementar en casa para frenar la aparición de várices, disminuir las molestias y prevenir las úlceras cutáneas.
Use medias de compresión
Pueden apretar suavemente las piernas para hacer subir la sangre y ayudan con la hinchazón en las piernas. Se consiguen en las grandes farmacias.
Haga ejercicio
Son ejercicios suaves para fortalecer el músculo y hacer circular la sangre pierna arriba. Las siguientes son algunas sugerencias:
- Acuéstese boca arriba. Mueva las piernas como si estuviera montando una bicicleta. Extienda una pierna hacia arriba y doble la otra pierna. Luego, cambie de pierna y repita el ejercicio.
- Párese en un escalón sobre la región metatarsiana. Mantenga los talones sobre el borde del escalón. Párese en los dedos para elevar los talones, luego déjelos caer por debajo del escalón. Estire la pantorrilla. Haga de 20 a 40 repeticiones de este estiramiento.
- Realice una caminata suave. Camine durante 30 min, 4 veces a la semana.
Eleve los pies
Elevar las piernas ayuda con el dolor y la hinchazón. Se puede elevar las piernas sobre una almohada cuando esté descansando o durmiendo, y elevar las piernas por encima del nivel del corazón 3 o 4 veces al día durante 15 min cada vez. No se siente ni se pare por períodos de tiempo prolongados. Cuando se siente o se pare, flexione y estire las piernas cada par de minutos para mantener la sangre en las piernas circulando de vuelta al corazón.
Cuide su piel
Mantener la piel bien humectada ayuda a conservarla saludable. No utilice antibióticos tópicos, como neomicina, lociones de secado, como la calamina, lanolina, un humectante natural, benzocaína u otras cremas que insensibilizan la piel. Tenga cuidado con las úlceras cutáneas en la pierna, especialmente alrededor de los tobillos. Atienda las úlceras de inmediato para prevenir una infección.
Cuide su dieta
Para curar y tratar profundamente las várices y hemorroides, sin duda es fundamental la dieta. No importan los medicamentos que se tomen; estos no funcionaran del todo si la dieta no se atiende cuanto antes. Evite consumir harinas refinadas, productos con azúcar blanca, refinados y grasosos, así como almidones, productos deshidratados, chatarra y fritos. Todos ellos son causantes de una acumulación excesiva de toxinas y grasas nocivas, las cuales no solo obstruyen y debilitan las venas, sino que causan estreñimiento, sobrepeso y una serie de impurezas en la sangre que desgastan las venas, haciéndolas frágiles y enfermizas, y causando severos problemas vasculares y de circulación. Si la dieta inadecuada persiste, el problema tenderá a agravarse, y aparecerán las várices con más frecuencia y las hemorroides se harán cada vez más dolorosas y grandes. Los alimentos ricos en vitaminas C y E han resultado eficaces en los tratamientos de várices, ya que alivian los dolores y los calambres. Las frutas frescas son muy beneficiosas. También se recomienda la inclusión de cereales, nueces, vegetales crudos y beber abundante agua. Hay que evitar las bebidas con alcohol, el té, el café, el azúcar y las bebidas con componentes artificiales.
Consulte a su médico
Solicite una cita si las várices son dolorosas y están empeorando, si tiene fiebre o enrojecimiento en la pierna, experimenta un aumento súbito del dolor o la hinchazón, o presenta úlceras en la pierna.
Fuente: Medline plus.