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Lanzado en 2013, fue una revolución entre los amantes del vino. Ya se lo define como “uno de los inventos más revolucionarios que puede cambiar para siempre la manera en que se consume el vino”. Es que la propuesta es sumamente tentadora: probar una botella sin descorcharla. Tiene un funcionamiento muy sencillo: el aparato inserta una aguja de acero inoxidable revestido de teflón a través del corcho, y, una vez dentro, inocula gas argón en su interior, presurizando el vino. Esto permite, por un lado, extraer el vino de la botella, y por el otro, prevenir su oxidación. El sistema Coravin es muy práctico para catar varios vinos el mismo día, o incluso para probar diferentes añadas sin desperdiciar el vino. Cuenta con el respaldo de destacados críticos como Robert Parker y ha generado una nueva manera de consumir el vino, pasando del consumo completo de una botella al consumo en pequeñas dosis.
Este año se presentó su primera gran evolución: Coravin Model Two, que recoge diversas mejoras como:
• Una fina aguja que permite servir un 20 % más rápido que la aguja previa, sin dañar el corcho.
• Nuevas pinzas en forma de “L” con un agarre de textura especial, que permiten un ajuste más fácil e intuitivo y garantizan el correcto ajuste a cualquier tipo de botella.
• Nuevas cápsulas con tecnología de célula de carga que aseguran un ajuste perfecto entre el sistema y la cápsula de gas, creada a prueba de fugas.
• Un diseño más moderno con acentuados colores metálicos en grafito oscuro: negro, rojo, dorado o plata.
También hay dos nuevas agujas disponibles: la aguja de añada (o vintage), más delgada que la aguja estándar. Está diseñada específicamente para acceder a aquellas botellas de vino de más antigüedad, cuyo corcho pueda estar más debilitado por el paso del tiempo. La otra aguja es la de escanciado rápido, más ancha que la estándar, ideal para su uso en restaurantes, bares o eventos. El Model Two se vende junto al modelo anterior, que cambió su nombre a Model Eight, y entre ambos se pueden intercambiar las agujas. Su precio es de 349 y 299 euros en la página española de la empresa.
Más info: www.coravin.com.es
Minibomba de vacío
Un nuevo gadget promete revolucionar el mercado. Vestia Wine Saver es el nombre de un pequeño dispositivo compacto y ergonómico que permite conservar el vino una vez abierta la botella. Se trata de una pequeña bomba de vacío que se coloca como si fuera un tapón, creando una baja presión que se regula automáticamente. De esta forma se garantiza que el aire no entrará en contacto con el vino y que este mantendrá intactas sus cualidades organolépticas. Este sistema está formado por dos piezas: un tapón o válvula que mantiene el vacío y un pequeño motor eléctrico que se encarga se sacar el aire de la botella. Para eliminar el vacío simplemente hay que retirar la pieza que lo crea (Vestia-Vac) y presionar la válvula, para que entre nuevamente el aire y así poder abrir la botella.
Crear un diseño que se ajuste perfectamente a cualquier botella suponía un reto, también lo era el frío, ya que al colocar la botella de vino en la heladera provocaba que se rompiera el vacío y se introdujera el aire. Al final han conseguido un diseño que solucionó ambos problemas. El dispositivo está listo para entrar en producción, pero sus creadores necesitan un empujón económico, por ello han iniciado una campaña en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter, para recaudar los USD 35.000 que necesitan para poder poner en marcha su fabricación en serie y distribución. El precio estimado de venta es de 18 dólares.
Más info:
www.kickstarter.com/projects/597282960/vestia-automatic-vacuum-wine-saver