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Una variedad vitivinífera de la que muy poco escuchamos hablar día a día es la Petit Verdot, que principalmente existe en Burdeos, Francia, y que poco a poco se va extendiendo a diferentes regiones del mundo, inclusive en nuestro continente. Tanto en Argentina como en Chile está ganando su espacio, principalmente para la mezcla de vinos en los tradicionales blend, muchos de ellos de alta gama.
Pero no solamente en los blend se puede apreciar el Petit Verdot, sino que hay algunos lugares en el mercado donde se puede comprar una botella de esta cepa utilizando el concepto varietal, es decir, en donde una variedad es predominante en más del 80 %, y es más sobre este estilo de vinos que quiero hacer hincapié hoy, porque es en donde conseguimos percibir mejor las características de esta cepa.
Cualidades
Es una variedad tinta de mucho color en la extracción tras la maceración, de taninos presentes por su naturaleza con bastante fuerza. Los frutos rojos maduros son muy presentes y en boca siempre te deja ese retrogusto al caramelo regaliz, que para mí es una de sus principales características.
Debido a su estructura fuerte en boca, no es una cepa que sea muy apreciada en sus comienzos, ya que uno debe acostumbrar el paladar con por lo menos unos tres sorbos, para que las papilas gustativas se habitúen al vino. Ya después de estos primeros pasos, puedo decir que la gran mayoría de las personas que están probando esta cepa consiguen disfrutar plenamente de este vino, de su riqueza en boca y de todo lo que tiene para ofrecernos.
Maridaje
Hace un tiempo atrás decidí servir este vino en una cena maridaje. Lo reservé para el final como último paso de la noche para acompañar al postre, en aquella ocasión, con un postre de chocolate amargo. Recuerdo que la sensación en boca era divina y que la gran mayoría de los presentes disfrutaron de la combinación. Pero no pienses con esto que es un vino de postre; en absoluto, es un vino para carnes rojas, del tipo tapa de cuadril o costillas finas a la parilla que, combinados con el Petit Verdot, quedan de maravillas, ya que los taninos naturales de esta cepa cortan la sensación de gordura en boca, haciendo de él un verdadero deleite.
En Paraguay
Uno de los primeros vinos de esta cepa en el mercado nacional fue el Santa Carolina Barrica de Selección Petit Verdot, que hoy en día ya no se comercializa más, quedando en su lugar el Santa Carolina Gran Reserva Petit Verdot, que proviene del DO Valle de Rapel en Chile, traído por London Import.
Otra marca que hace tiempo está en el mercado es el Nina Gran Premium Petit Verdot, del Valle de Aminga en La Rioja, Argentina, importado por AC Importaciones. También encontramos el vino Decero Petit Verdot, que proviene de Agrelo, en Luján de Cuyo, Mendoza, específicamente de Remolinos, donde queda la bodega actualmente. Este vino es importado por Edesa.
Ya el último vino en el mercado de esta cepa —que yo recuerde— es el Gauchezco Reserva Petit Verdot, que viene de la zona de Barrancas, en Mendoza, importado por García Hermanos.
Como ven, no hay tanta elección, pero sí tenemos cuatro vinos para poder comenzar a descorchar y probar este varietal. Sus precio en el mercado varían de los G. 70.000 hasta los G. 200.000, lo que lo hacen vinos bien comprables.
Preciados lectores, descorchemos un Petit Verdot y ¡a disfrutar de estos vinos!
¡Salud! y hasta el próximo sábado.
oligayet@hotmail.com