Cargando...
Un sondeo elaborado por la consultora Wine Intelligence sobre la preferencia del consumidor en cuanto al tipo de cierre de las botellas de vino demostró que el corcho de alcornoque natural aún está muy por delante de las otras opciones, inclusive de la tapa a rosca. En mercados como Estados Unidos, China y Alemania, el 60 % de los entrevistados afirma que el corcho natural es su favorito como lacre de las botellas de vino. El sondeo abarcó a más de 1000 enófilos de todo el mundo y constató que es en China donde los consumidores evitan más comprar vinos con tapa a rosca.
Justamente en China, país que se ha despertado como el gran consumidor de vinos de alta gama, uno de cada tres encuestados dejó en claro que no le gusta comprar vino con tapa a rosca. “Ellos creen que las tapas a rosca no son apropiadas para los vinos, y que solo son utilizadas para los vinos de mala calidad o económicos”, dice James Wainscott, el autor del sondeo. Según él, al 61 % de los enófilos de clase media/alta de China les gusta abrir y descorchar un vino con corcho natural, y apenas el 23 % acepta al screw cap o tapa a rosca.
El estudio reveló también que los británicos, por otro lado, tienen una muy buena relación con el corcho de alcornoque natural así como con la tapa a rosca. El 41 % de los sondeados prefiere el corcho natural y el 40 %, la tapa a rosca.
El sondeo sirvió además para demostrar que los consumidores y enófilos de todo el mundo no le dan mucha importancia cuando el corcho es sintético o de goma, el 60 % de los entrevistados dijo no importarles mucho y, sobre todo, no demostraron mayor interés en diferenciar el corcho natural del sintético.
La verdad es que dicho sondeo no se realizó en el mercado local, pero puedo decir que, por mi experiencia, los resultados se pueden traducir exactamente de la misma forma. Para los consumidores paraguayos, a la gran mayoría le gusta el corcho de alcornoque natural, a muchos no les gusta la tapa rosca y les resulta completamente indiferente el corcho sintético.
Argumentos
Ahora, como sommelier y profesional en el área de los vinos tendré que defender, argumentar y menospreciar algunos de estos sistemas de lacre de botellas de vino, para que el consumidor sepa exactamente cómo está contribuyendo al medioambiente y al cuidado de sus vinos.
El corcho natural de alcornoque es muy bueno para conservar vinos para la guarda prolongada en botellas, si es que los mismos son almacenados correctamente en una bodega con control de luz, humedad y temperatura. Para los vinos que se beben jóvenes es un desperdicio usar un producto que cada vez está siendo más y más escaso, ya que su producción es muy lenta (de siete a nueve años) y, además, el volumen de plantío del árbol de alcornoque no aumenta debido a que no se adapta a todos los terroirs. Otro punto en contra es que el 3 % de los corchos naturales presentan anormalidades y pueden poner en riesgo la bebida dentro de la botella.
El corcho sintético es visualmente parecido al corcho natural, sella muy bien al vino y no presenta anomalías, por lo que el vino puede estar 100 % seguro. Su producción es rápida y relativamente económica. ¿Su punto en contra? No es biodegradable a corto plazo, por lo que estará contaminando el medioambiente por años.
La tapa a rosca (o screw cap, como es más conocida) es 100 % reutilizable, muy económica, conserva al vino mucho mejor que el corcho natural y sintético, ya que cuando es utilizada en botellas de vino se le carga gas argón, que conserva todas las propiedades frescas del vino. Para mí es una de las grandes invenciones y apruebo totalmente su utilización en vinos que no son para la guarda. Además, se comprobó que los vinos blancos se conservan mucho mejor y por mayor tiempo con la utilización de esta tecnología. ¿Su punto en contra? Nada más que en la guarda de vinos tintos (que necesitan de una microoxigenación proporcionada por el corcho de alcornoque) la tapa a rosca jamás puede permitir ese proceso. Eso significa que será casi nula la evolución del vino en una botella con tapa a rosca.
Apreciados lectores, no desestimen al vino por su sellado, cada uno tiene lo suyo y ¡a disfrutar del vino! ¡Salud a todos! y hasta el próximo sábado.