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Se desconoce la causa de esta afección, aunque los síntomas del colon irritable pueden deberse a ciertos factores como las comidas copiosas, ciertos alimentos, algunos medicamentos (uso excesivo de laxantes), situaciones de estrés o una dieta pobre en fibras.
Se presenta con mayor frecuencia en mujeres, y puede diagnosticarse en grupos de todas las edades, especialmente en adultos. Aunque no es una enfermedad grave, sí supone un descenso importante en la calidad de vida de quienes lo padecen, fundamentalmente porque limita mucho sus comidas y actividades sociales.
Consejos
- Haga una dieta “pobre en grasas” y “rica en proteínas” (carnes, pollo y pescados).
- Coma despacio y procure masticar bien.
- Evite las comidas copiosas: son preferibles comidas más frecuentes y menos abundantes.
- Evite los alimentos que usted note que le desencadenan o empeoran sus síntomas. Los que con más frecuencia le perjudican son: especias, alcohol, tónica, sopas de sobres, cacao, derivados lácteos, quesos, yogur, bollos, pasteles, helados, manteca.
- Si lo que predomina es la diarrea, evite los derivados lácteos, café, té y chocolate.
- Evite las bebidas con gas y los alimentos flatulentos, como repollo, coliflor, habas, garbanzos, -entejas, repollitos de Bruselas, cebollas, puerros, porotos, frutos secos y en conserva.
- Aumente la ingesta de agua (de 2 a 3 litros diarios), sobre todo si predomina el estreñimiento.
- Procure mantener un horario fijo de comidas e intente evacuar siempre a la misma hora y sin prisa, preferiblemente después del desayuno.
- Realice ejercicio físico, caminar, nadar, andar en bicicleta, otros.
- El dolor abdominal se puede aliviar aplicando calor suave en la zona.
- Eluda el uso de laxantes de cualquier tipo.
- Esquive, en lo posible, las situaciones que le pongan nervioso o estresen.
- Consuma regularmente alimentos como salvado de trigo, cereales con el desayuno, pan integral, frutas y verduras (las permitidas).
- Evite los alimentos que contengan fructosa o sorbitol.
- Trate de no consumir cafeína y alcohol.
Alimentos recomendados (en un periodo estable)
Lácteos: leche. Si es bien tolerado, se recomienda el yogur antes que la leche.
Quesos: son apropiados aquellos de pasta cremosa, como el cuartirolo y los untables.
Carnes: se indican las blancas, como pollo y pescado, bien cocidas y picadas.
Cereales y derivados: harinas gruesas (como sémola, semolín y polenta), harinas finas (como féculas y almidones), pastas simples de laminado fino (como fideos de trigo, ravioles y canelones rellenos de alimentos recomendados), arroz blanco y avena.
Pan: blanco, tipo francés, tostado suavemente.
Hortalizas: zanahoria (sin el centro amarillo), zapallito, zuchini y tomate (sin piel ni semillas), zapallo, calabaza, chauchas (sin hilos ni porotos), punta de espárragos. Se recomienda consumirlos cocidos al vapor o hervidos. En progresión y según tolerancia, se agregarán espinacas, acelgas y brócoli.
Frutas: durazno, damasco, melón, manzana, pera y banana. Mermeladas de las frutas mencionadas.
Azúcares: blanca, negra y miel para endulzar infusiones.
Cuerpos grasos: aceites de girasol, maíz, canola y oliva. En todos los casos, se consumirán crudos, no sometiéndolos a calentamiento.
Infusiones: té, manzanilla, boldo y malva.
Bebidas: agua no gasificada, jugos de frutas diluidos con agua y caldos de frutas.
Condimentos: aromáticos, como perejil, romero, laurel, tomillo, orégano, azafrán, albahaca, comino y salvia. También sal.
* Reg. Prof. nº 76
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