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Varias investigaciones científicas señalan que los dolores articulares pueden deberse a características mecánicas o inflamatorias, estas últimas no desaparecen con el reposo y la alimentación se convierte en un pilar fundamental para aliviar las dolencias. Los alimentos, aditivos alimentarios y bebidas que causan inflamación, y que deben ser consumidos con limitaciones, son:
- Huevos: contienen ácido araquidónico en la yema, responsable de la producción de agentes inflamatorios conocidos como prostaglandinas.
- Cerveza: el consumo excesivo del alcohol tiene un efecto negativo sobre el dolor articular. En el caso de la cerveza, esta bebida es rica en purinas que, posteriormente, se convierten en ácido úrico, sustancia promotora del dolor en las articulaciones.
- Azúcar: el consumo excesivo de azúcares simples como azúcar blanca, dulces y gaseosas, desencadena la producción citoquinas, unos potentes agentes inflamatorios.
- Glutamato monosódico: también conocido por el nombre comercial de ajinomoto, es un potenciador del sabor utilizado como aditivo alimentario. Su sal purificada, obtenida por fermentación de la caña de azúcar o algunos cereales, es similar en su estructura química a uno de los neurotransmisores más importantes del cerebro: el glutamato. Está presente en alimentos procesados, como las sopas instantáneas, los snacks salados, pastas deshidratadas, entre otros productos.
- Carnes procesadas: contienen purina y nitrito, químicos que acentúan el dolor y la inflamación. La carne roja sin procesar también aporta purina, por lo que su consumo debe ser moderado.
- Lácteos enteros: La grasa saturada de la leche y sus derivados (manteca, yogur, crema de leche, etc.) también pueden generar molestias, por lo que se recomienda el consumo de lácteos descremados.
- Harinas refinadas: poseen un índice glucémico alto que predispone a la inflamación. Lo ideal es reemplazarlas con harinas integrales o con arroz integral.
- Grasas trans: son generalmente sustancias muy inflamatorias. Estas grasas no saludables deben ser reemplazadas por las grasas antiinflamatorias, incluyendo las grasas poliinsaturadas, como el aceite de oliva y los ácidos grasos Omega 3 del pescado. Las grasas trans están presentes en la mayoría de los casos en snacks, papas fritas, galletitas, margarinas y chocolates.
Algunos alimentos antiinflamatorios
Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes y flavonoides que promueven la salud celular. Los vegetales de hojas verdes, como las acelgas, son muy altas en antioxidantes como la vitamina A y C. También se deben consumir diariamente espinaca, lechuga y repollo.
El apio, además de ser antioxidante, es una excelente fuente de potasio. El mantenimiento del equilibrio entre nutrientes debe existir y para ello es importante combinar las comidas altas en sodio, con los alimentos ricos en potasio, como el apio o las bananas. El sodio hace que entren los fluidos y los nutrientes a las células, mientras que el potasio ayuda a la eliminación de las toxinas.
La remolacha aporta el antioxidante betalaína que le confiere el color característico y las propiedades antiinflamatorias.
El brócoli también tiene un alto contenido en potasio y magnesio, y además sus antioxidantes son particularmente potentes y antiinflamatorios.
La quercetina que se encuentra en las frutas cítricas y el aceite de oliva es un flavonoide que reduce la inflamación.
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