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La cerveza es una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad y una de las más valoradas. Se estima que surgió hace unos 12.000 años, cuando, accidentalmente, unos granos se fermentaron y algún osado bebió el resultado, y se dio cuenta del júbilo que le aportaba. Suele decirse que 4000 años a. C. los sumerios ya bebían cerveza, aunque no existen evidencias históricas. Sí se sabe con certeza que su consumo se extendió por el Antiguo Egipto y, más tarde, por Grecia, Roma y los pueblos bárbaros. Pero su verdadero esplendor comenzó en los monasterios medievales europeos, donde apareció la primera receta de cerveza de la que se tiene constancia, que se encontró en Gante y data del siglo XIV.
Desde entonces, Bélgica se ha distinguido por producir algunas de las cervezas más apreciadas del mundo y su tradición cultural cervecera está reconocida por la Unesco, desde el 2016, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Bebida fermentada
Esta bebida alcohólica de sabor amargo es fermentada a base de cereales, y está compuesta por cuatro ingredientes fundamentales: cebada, levadura, agua y lúpulo.
Existen tantos tipos de cerveza como cerveceros en el mundo, pero la principal división está en la fermentación, que puede ser alta (Ale) y baja (Lager). El tenor alcohólico puede variar entre 40 y 5,2 %, que son los más comunes e, incluso, existen variedades sin alcohol. Contrariamente a lo que se piensa, el porcentaje de alcohol no define el amargor, factor determinado por el lúpulo. Además, pueden ser rubias, rojas o negras, dependiendo de la combinación de maltas empleadas en su elaboración.
Clara u oscura, con malta o lúpulo, no son las únicas variables que distinguen a una cerveza. Se estima que hay unas 150 variedades de cerveza y muchas rarezas, como las cervezas saborizadas con distintos ingredientes. Las posibilidades de experimentación son muchísimas, sobre todo desde que se dispersó de los Estados Unidos al mundo la ola de las cervezas artesanales.
Las artesanales
Hay tres formas de producir cerveza: casera, artesanal e industrial. La principal diferencia es que la cerveza artesanal se produce con equipos y métodos profesionales, pero con ingredientes de mejor calidad y atención al proceso y los detalles que las caseras. Es justamente la cerveza artesanal la que ha experimentado un gran interés entre los consumidores locales y su consumo viene en aumento desde los últimos ocho años. Una prueba de ello son las seis marcas locales que fabrican su propio producto, con cervezas blonde ale, pale ale, IPA (Indian Pale Ale), black IPA, porter, stout, red ale, paraguayan ale, saison, session IPA, weissbier, scottish, belgian blonde, golden strong ale, imperial stout y doble IPA. Estas botellas están a la venta en bares, algunos restaurantes, bodegas y en supermercados de la capital e interior del país.
Recientemente se celebró el IV Concurso de Cervezas Caseras del Paraguay, organizado por la Asociación Paraguaya de Cerveceros Artesanales del Paraguay (Acervapy), una asociación civil sin fines de lucro creada en el 2014 para la difusión de la cultura cervecera artesanal y casera. Los ganadores de dicho concurso fueron: 1.er lugar, Ángel Alarcon con Belgian Blond Ale; 2.er lugar, Fernando Aguayo con Irish Stout; y 3.er lugar, Javier López con Blonde Ale.
“En nuestro país hay una clara tendencia hacia las claras, livianas y refrescantes, más que hacia los otros estilos”, dice José Duarte, vicepresidente de Acervapy. Además del gusto en el paladar, una cerveza artesanal se diferencia de una industrial por el proceso y la cantidad de elaboración. “Realmente no hay una definición clara; en otros países sí hay, y reglamentación. Nosotros no tenemos todavía una definición sobre el tema. Hoy pasa por cómo encaran las cervecerías lo que hacen como empresa cervecera; en mi caso particular, buscando experimentar estilos”, menciona finalmente.
Cerveza y amigos
Para celebrar, compartir entre amigos, festejar un triunfo, refrescarnos si hay una ola de calor y un sinfín de motivos, la cerveza está siempre entre las bebidas preferidas de los paraguayos. Es por eso que nos unimos a la celebración del Día Internacional de la Cerveza, una tradición que comenzó en un pequeño bar de Santa Cruz, California (Estados Unidos) y que actualmente se celebra por todo el mundo, incluyendo 207 ciudades, 50 países y 6 continentes. Los propósitos oficiales del Día Internacional de la Cerveza son, básicamente, reunirse con amigos y disfrutar del sabor de la bebida en sus distintas variedades, algo que no nos cuesta mucho imitar. ¡Salud!