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como cortantes de masa. Las latas tienen una circunferencia perfecta ideal para cortar cookies y tapas de alfajores. Las latas de gaseosas se pueden recortar con tijeras para hacer estrellas, corazones y otras formas simpáticas.
Para usar como moldes para hornear. Hay que tener la precaución de enmantecar y enharinar bien antes de cargar la masa. Ideal para pequeñas tortitas individuales.
Para forrar y guardar de todo. Se pueden forrar con telas, papel de regalo o cartulinas y se pegan con cola adhesiva. Quedan divertidas y decorativas en la cocina, el escritorio o el taller de costura.
Para poner velas decorativas. Algunas latas de té importado que nos suelen traer de regalo quedan hermosas para usar con velas decorativas. Incluso, las latas de atún cobran nueva vida en una idea muy original, colgadas de una percha.
Para enfriar bebidas. El balde de pintura que se convierte en hielera y las latas de duraznos para sujetar botellas.
Para hacer postres helados sin heladera. En caso de urgencia, dos latas y un poco de hielo nos pueden ayudar a enfriar rápidamente un postre.
COMO centros de mesa. Simplemente forrarlas, colocar adentro espuma plástica o piedras y agua, y elegir las flores más bonitas.
Como panera para palitos. Esta es una idea genial porque siempre se nos complica presentar los grisines y otros palitos salados en la mesa.
Para hacer tortas falsas. Las más hacendosas pueden aprovechar las latas más grandes para hacer tortas falsas, tan requeridas en las mesas dulces.