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Hace unos días subí a mi Facebook una foto de un vino de Rioja, España, FOS Reserva, del cual hice un pequeño descriptivo de las cepas que lo componen: tempranillo, en un 95 %, y graciano, en un 5 %. Una persona preguntó qué cepa es el graciano, por supuesto le contesté y me dio la idea de que era momento de hablar de las cepas no tan tradicionales.
Haré un pequeño recuento de algunas de las cepas de las que creo que sería interesante saber un poco más, ya que el mercado paraguayo está evolucionando rápida e increíblemente, (digo esto porque años atrás era impensable) poco a poco vamos encontrando estas cepas en las botellas que se están comercializando.
Cepas blancas
Airén. Es una variedad blanca que produce un vino sencillo que se usa principalmente para vinos económicos, su importancia se debe a que es la variedad blanca más cultivada en el mundo, siendo España el país que más la planta.
Pedro Ximenes. Estoy seguro de que muy pocos escucharon hablar de esta variedad, pero puedo apostar que conocen el vino que se hace de esta uva, el famosísimo Jerez, que proviene del DOC Jerez en España. En un gran porcentaje, este vino está elaborado con esta variedad blanca.
Riesling. De origen germano, se cultiva en casi todas las regiones vitivinícolas del mundo; en cada una de ellas su sabor y aroma son muy diferentes debido al terroir. Pero una característica acompaña a todas: es una variedad blanca que tiene larga vida. En el mundo del vino es conocido como la reina de las uvas blancas.
Viognier. Variedad proveniente del Valle del Ródano, en Francia, poco a poco se ven algunas botellas de esta cepa en nuestro mercado. Se caracteriza por ser siempre agradable.
Torrontés. Esta cepa blanca viene de Argentina con excelentes resultados, creo que ya se está haciendo popular en el país. Es ideal para aperitivos o con comida oriental. Semillón. Una variedad bastante tradicional en Burdeos, Francia, con la que se elaboran los famosísimos AOC Sauternes, unos vinos tardíos blancos extremadamente dulces. De momento encontramos algunos vinos de esta cepa en el mercado, pero no son dulces, sino que se comercializa en vinos secos.
Cepas tintas
Graciano o Grenacha o Grenache (en francés). Comencemos por la cepa que levantó el avispero: es una de las más tradicionales del sur de Francia, especialmente en el AOC Languedoc. Esta uva tinta le da mucha fruta al vino y es muy agradable.
Carignan. Esta variedad, originaria del sur de Francia, está ganando espacio en los viñedos chilenos a tal punto que muchos piensan que será la próxima revelación de ese país. Ya conseguimos algunos de estos vinos en tiendas especializadas y, hasta ahora, puedo decir que todos aquellos que los probaron, los aprobaron.
Bonarda. Cepa tinta originaria del norte de Italia, muy popular en Argentina. Hace cuatro años aún era la variedad tinta más plantada en ese país. Produce vinos muy agradables y de gran calidad.
Sangiovese. La gran mayoría de los vinos del DOC Toscana de Italia están compuestos por esta cepa. Hoy podemos ver muchas botellas de vinos italianos en nuestro mercado provenientes de esta región, pero pocos saben de qué variedad de uva están elaborados; es una variedad elegante y de mucho temperamento.
Pinotage. Variedad tinta proveniente de una polinización artificial, elaborada en los años 1940 en Sudáfrica; hoy en día representa a los viñedos de ese país. En Paraguay hace ya unos años que vemos vinos de ese país con esta cepa.
Touriga nacional. De origen portugués, esta variedad está presente en casi todos los vinos de la región DOC Alentejo. Lastimosamente, ya casi no hay más vinos de ese país en nuestro mercado.
Se me ocurren muchísimas más variedades de uvas, pero creo que con estas ya tendremos con qué divertirnos si conseguimos comprar algunas de ellas para degustarlas y sentir la diferencia entre las mismas.
Preciados lectores: ¡salud! y hasta el próximo sábado.
oligayet@hotmail.com