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Como muchos sabrán, producir un champagne tiene todo un estilo y es muy diferente a los espumantes. Primero que todo, por el origen de las uvas. En segundo lugar, por el tipo de uvas que están autorizadas a ser usadas. Tercero, por las características del suelo del AOC Champagne, que es 100 % calcáreo en sus profundidades. Y cuarto, porque para su elaboración se siguen las reglas impuestas por el monje Pierre Perignon, conocidas como “método Champenois o método tradicional”, que hacen que esta bebida sea única en el mundo. Esto también conlleva a tener amantes y personas que no les gusta este estilo de vino con burbujas, pero indiscutiblemente están presentes en casi todas las mesas de los consumidores para estas fiestas de fin de año.
La degustación
Comenzamos la noche disfrutando del champagne Nicolás Feuillatte Brut Reserve, producido en el pueblo de Chouilly. Este tiene la característica de poseer 10 % de la uva blanca Chardonnay, 40 % de la uva tinta Pinot Noir y 50 % de la uva tinta Pinot Meunier. Su color es un amarillo claro, de burbujas intensas. Fue maridado con unas tostadas con queso crema saborizado a las finas hierbas y salmón ahumado, quedando realmente perfecto el maridaje.
Seguimos con dos champagnes para un mismo plato; por un lado, el Drappier Cart´Or, que tiene un estilo totalmente diferente, en el que predomina el Pinot Noir con 75 % de las uvas, 15 % de uvas Chardonnay y 10 % de uvas Pinot Meunier, provenientes de Urville que queda al sur de la región de Champagne. El otro champagne que disfrutamos fue el Taittinger Brut Reserve, que contiene más uva blanca 40 % Chardonnay y 30 % Pinot Noir y 30 % Pinot Meunier. Estos dos vinos burbujeantes los disfrutamos con unas tostadas de pan brioche, foie gras de canard (de pato) Delpeyrat y mantequilla con sal negra de Hawái. Creo que todos los disfrutaron muchísimo y la combinación nos dio mucho tema para hablar.
Ya para el cuarto champagne de la noche venía preparado algo diferente, tanto el vino como el plato que le hacía maridaje. Degustamos un Ruinart Blanc de Blanc (uno de los muy pocos champagne en este estilo en el mercado paraguayo) elaborado 100 % con uvas Chardonnay, con pasaje por barrica de roble y seis años de guarda en botella para ganar espuma. Realmente es un estilo de champagne que me gusta mucho, lo acompañamos con un huevo poché con salsa de queso roquefort y huevos de lampa (conocidos por muchos aquí en el país como caviar): un maridaje osado pero que realmente quedó exquisito.
El plato de fondo fue un tempura de ave con verduras grilladas a la parilla que lo acompañamos con un champagne de color rosado: el Drappier Brut Rosé Saignée, elaborado con 100 % con uvas tintas Pinot Noir. El vino proviene de un sangrado lento a baja presión en prensa por un periodo de tres días, dándole un color rosado intenso que llamó bastante la atención de los presentes.
Final feliz
Terminamos con un champagne de gran tradición a nivel mundial: el Pierrier-Jouêt Grand Brut, con una clásica combinación de 20 % Chardonnay, 40 % Pinot Noir y 40 % Pinot Meunier. Este vino elegante, realmente, culminaba con honores una noche de maridaje perfecto acompañado con un coulis de frutilla, bizcochuelo y helado de crema.
Apreciados lectores, aquí les dejo entonces estos seis maravillosos champagnes para elegir para estas fiestas y disfrutar. ¡Salud a todos! Nos encontramos el próximo sábado y ¡feliz Navidad!.
oligayet@hotmail.com