Aromáticas y medicinales

Las plantas constituyen la farmacia de la naturaleza y, por ello, los científicos las estudian constantemente, descubriendo día a día nuevas y prometedoras propiedades. En esta página iremos analizando algunas de ellas, pero solamente en el sentido de presentarlas para que el lector las descubra y conozca. Antes de hacer uso de estas plantas en sentido medicinal, debe consultar a su médico de cabecera.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2084

Cargando...

 V (cont.)

Verbena’í (Verbena litoralis)

Es una hierba que tiene un género compuesto por unas 250 especies de plantas anuales, perennes y subarbustos, y crece sobre todo en regiones tropicales y templadas de Ias Américas. En Paraguay, se localiza en las sabanas, en el sotobosque y en las casas de la zona oriental, y crece erecta hasta unos 70 cm de altura. Tiene un principio amargo que le brinda la propiedad medicinal como un excelente digestivo, ideal para luchar contra afecciones gástricas y hepáticas, y para tratar las obstrucciones que causan las arenillas en el riñón y la vejiga. También muy usada para controlar los dolores de garganta y contra la faringitis. Actúa eficazmente ante los ataques del reumatismo, la gota y el lumbago. Purifica la sangre y sirve de tranquilizante ante algún ataque nervioso. Su aplicación externa soluciona el "fuego de San Antonio", la sarna, la erisipela y las eczemas. Sus hojas, hervidas en vinagre de vino y aplicadas como cataplasma, calman dolores reumáticos y jaquecas. Machacadas con vinagre, curan la gangrena. El jugo de la planta, utilizado en fricciones, cura la sarna. Se usa la parte aérea en dosis de 10 g por cada litro de agua en cocción, que se puede tomar como té, en el mate, el tereré o como agua de beber. Para su uso externo se puede preparar en dosis de 15 a 20 g de sus hojas y tallos, por cada litro de agua hervida y luego se aplica a la parte afectada. Se puede cosechar durante la primavera, el verano y el otoño.

Verónica (Veronica officinalis)

Esta planta es nativa de Europa y crece de manera silvestre en terrenos silíceos, bosques y praderas, excepto en la región mediterránea. En América, se la encuentra en regiones frías del norte y sur del continente. Su nombre se cree que deriva de cierta especie muy conocida antiguamente, llamada betónica, y que por degeneración ha llegado a Verónica. También es conocida vulgarmente como becabunga, bérula o hierba de los leprosos (esta última denominación la habría obtenido por haber curado de lepra a un rey de Francia). Antiguamente, la Verónica fue muy reverenciada por tener numerosas virtudes medicinales, incluso, algunos autores le han otorgado varias páginas de sus tratados herbales. Hoy día, aunque la ciencia no la reconoce como una planta de primer orden, sí le confiere propiedades terapéuticas, como antigotosa, antirreumática, béquica, expectorante, cicatrizante, digestiva, diurética, depurativa y tónica. El principio amargo le confiere propiedades aperitivas y digestivas, los taninos, propiedades astringentes, los saponósidos propiedades balsámicas. Se utiliza para calmar algunas patologías del aparato digestivo, como estimulante del apetito y para tratar algunas afecciones, como dispepsias, gastritis, úlcera gastroduodenal, flatulencia y diarrea. En cuanto al sistema respiratorio, se usa para el tratamiento de bronquitis, enfisema, asma, faringitis y tos, ya que tiene propiedades antitusivas y béquicas. En uso tópico, es utilizada como calmante del picor, para lavar heridas y eczemas, para úlceras cutáneas, aftas, dermatomicosis, vulvovaginitis, reumatismo y gota. También se usa como suavizante de la piel reseca por el frío. Para uso interno, se recomienda preparar una infusión a razón de 20 g de Verónica por litro de agua. Colocar la hierba en una jarra, verter el agua hirviendo, tapar y dejar reposar durante 5 min, luego colar y beber. Se toman 3 o 4 tazas por día. Esta infusión está indicada como tónico reconstituyente, pues estimula y aumenta las fuerzas en los casos de debilitamiento del organismo. Tiene probada eficacia contra la gota y las enfermedades reumáticas, es depurativa y se usa para aliviar afecciones respiratorias. Se emplea de forma habitual en casos de inapetencia, pesadez de estómago, indigestión, jaquecas de origen digestivo, etc., debido a sus principios amargos. En uso externo, se indica la decocción de 40 g de Verónica por litro de agua. Hervir la hierba en el agua durante 10 min, colar y empapar compresas con el líquido obtenido.

Fuentes: Remedios Naturales del Paraguay, de Caio Scavone, Ed. Servilibro; Wikipedia y ecomania.com

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...