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Palo amargo (Picrasma crenata)
Es un árbol de porte mediano que crece hasta unos 5 m de altura. Es nativo del nordeste, sudeste y sur del Brasil, y la zona oriental del Paraguay. Tiene reconocidas propiedades antifebriles y también para controlar el paludismo; es utilizado popularmente como insecticida y antiparasitario. Se usan 25 g de su leño en cocción por cada litro de agua, que puede tomarse como té, en el mate, tereré o como agua de beber.
Palo azul (Cyclolepis genistoides)
Es un arbusto de origen nativo de 1 a 2 m de altura, de ramas rígidas casi perpendiculares a los tallos. Crece en las sabanas saladeras, en las zonas inundables de las lagunas y riachos salados. Se distribuye en las zonas de Boquerón y Presidente Hayes. Posee corteza verde azulada con espinas pequeñas que rápidamente colorea el agua con una intensa tonalidad azul. Esta especie posee propiedades terapéuticas y se exporta principalmente a Japón. Está indicado para eliminar el ácido úrico; combate y previene los dolores articulares típicos de esta enfermedad. Asimismo, es eficaz contra el reumatismo, artritis, lumbago, ciática y gota. Previene los cólicos renales y hepáticos. Es especial para el tratamiento de la diabetes y se le considera adelgazante natural. Los tallos y hojas altos de Cyclolepis genistoides poseen: triterpenos (oleananes, ursanes y lupanes) y sesquiterpenos. Es un diurético natural sin contraindicaciones. Desde 1999, el principal comprador de palo azul es el Japón. Sus autoridades, después de una larga investigación y experimentación, han aprobado el uso de la especie en la población nipona para el control y regulación de diabetes, artritis y como adelgazante natural. Las hojas y tallos machacados se consumen como té, en mate o tereré.
Palo azul-pytà (Haematoxylon campechianum)
Conocido en otros países por el nombre de Campeche o Palo de Campeche, es un arbusto que crece muy bien en el Chaco paraguayo, ya que resiste bien las sequías. Es una planta casi rastrera, pues llega a crecer hasta casi medio metro de alto, sus hojas son pequeñas y sus ramas espinosas, crece bien en suelos poco fértiles y con mucha salinidad.
Actualmente, en el Paraguay es considerada como una planta vulnerable, y que si no es protegida puede ingresar al lugar de aquellas que están en peligro de extinción. Es muy apreciada por sus propiedades terapéuticas, los indígenas la utilizan para tratar el ácido úrico y combatir los dolores articulares, reuma, artritis, artrosis, lumbago, ciático y gota. Para lograr mejores resultados, su tratamiento debe ser prolongado y continuo, pues los efectos terapéuticos comienzan a notarse después de 5 a 6 semanas de tratamiento. Para cosechar la planta, esta debe ser cortada en pequeños trozos con mucho cuidado, ya que tiene muchas espinas, luego se deben secar las ramas cortadas a la sombra para que no pierda el color verde que tiene la planta, después de eso se pasa por un molino y está lista para consumirla. Se deja en maceración toda la noche, posteriormente se incluirá una cucharada sopera colmada de esta hierba en un litro de agua. De mañana, se calienta hasta romper el hervor y se toma 3 o 4 veces durante el día.
Fuentes: Remedios Naturales del Paraguay, de Caio Scavone, Ed. Servilibro; Wikipedia y ecomania.com