Cargando...
Las normas son muy estrictas y antes de proceder a la subasta se verifican las características de cada racimo, cada uno debe contener un mínimo de granos de uva y cada grano debe reunir unas condiciones específicas de tamaño y contenido de azúcar. Todos los racimos se consideran de primera calidad, pero en algunos casos pueden adquirir la certificación de categoría superior o premium, debido a que los granos de uva son más grandes de lo que marcan los estándares, como es el caso de este racimo de uvas Ruby Roman, formado por 34 granos por el que se han pagado 4000 euros, es decir, cada grano de uva ha costado casi 120 euros. Las buenas condiciones climáticas de este año han propiciado que se puedan certificar más racimos premium de lo habitual. En el año 2010 se certificaron seis, en el 2011 ningún racimo alcanzó la certificación premium y tampoco el año pasado. Esta variedad de uva se considera la más cara del mundo, y, a pesar de su alto precio, cada año se agota la producción. Otras frutas han alcanzado precios desorbitados por las primeras piezas de la temporada, un ejemplo es el melón Yubari, que en el año 2008 se llegó a pagar nada menos que ¡19.000 euros por un melón!