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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). Pese a la vigencia de una ley de “deforestación cero” en nuestro país, desde el 2006 a esta parte se perdieron 3.000 hectáreas de bosque nativo, advirtió el Dr. Alberto Esquivel, biólogo que realiza una investigación en la zona de la cordillera de San Rafael
Esquivel, doctorado por la Universidad de Salamanca con una tesis sobre comunidades de aves del Bosque Atlántico, y Ph.D. en conservación biológica, sostuvo que de estas 420 especies endémicas del Bosque Atlántico al menos 27 ya están en peligro de extinción. Es decir corren el riesgo de desaparecer de la faz de la tierra en un tiempo no muy lejano, si continúan las condiciones de pérdida de masa boscosa y de biodiversidad.
“Ningún otro sitio en el país alberga tantas especies de aves –nada menos que el 87 por ciento de las especies endémicas de Bosque Atlántico– e inclusive en reservas tres veces más grande existentes en países vecinos (Argentina y Brasil) tienen la riqueza faunística que existe aquí”, acotó.
El especialista advirtió sobre la necesidad de preservar la reserva natural, e inclusive trabajar en la recuperación de la masa boscosa a través de programa de reforestación, principalmente en los cursos de agua.
Agregó que se debe crear un corredor biológico que una las principales reservas forestales que existen en la región, como la de Mbaracayú, Ñacunday, Caazapá, y San Rafael.
Una de las amenazas del San Rafael es la indefinición legal de la reserva.
“Hasta hace unos años aquí había un guardaparque de la Secretaría Nacional del Ambiente (Seam), pero ahora ni eso tenemos”, dijo.
San Rafael es el área de mayor biodiversidad que tenemos en el país, reflejada por la gran riqueza de aves que contiene.
En 1992 fue declarada como “Área de Reserva para Parque Nacional”. Cubre aproximadamente 73.000 hectáreas, y es uno de los últimos fragmentos grandes del Bosque Atlántico en el Paraguay.
Actualmente, solo queda el siete por ciento de su cobertura original.