Una fábrica de quesos de Carlos Antonio López gana protagonismo

La pequeña fábrica de quesos Tche, elaborados por Micro Plant SA, una empresa de apenas 20 trabajadores, que se inició con el esfuerzo del religioso austriaco Johann Kung, va ganando protagonismo en el departamento de Itapúa y a nivel nacional.

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CARLOS ANTONIO LÓPEZ, Itapúa (De nuestra redacción regional). El establecimiento Micro Plant SA, reactivado hace seis años por Herbert Plangger, está ubicado en la Colonia Tirol, a 196 kilómetros de Encarnación, y es cuna de productores lácteos.

Son 62 los colonos tirolenses, de Iruña y Tembey (ex colonia Caicisa), que contribuyen con unos 15.000 litros de leche diarios para la fabricación de dos mil kilogramos de quesos de distintas variedades.

La fábrica trabaja solo por la tarde, ya que la materia prima es recolectada por la mañana.

La empresa cuenta con un galpón para albergar 150 vacas con sus respectivos terneros y otro sector de ordeño, para 50 animales por hora, en una tarea que comienza a las 05:00 de la mañana.

“Existe una tendencia productiva creciente que llega hasta las manos de los consumidores en el Mercado de Abasto de Limpio, Ciudad del Este y Encarnación”, comentó el secretario de la quesería, Luis Renner.

Producen en exclusividad queso derivado de un mayor procesamiento de leche vacuna como la mozzarella, pategras sándwich, queso criollo y ricota. En el caso de la mozzarella y el queso para sándwich, el costo en planta es de G. 22.000; queso criollo, G. 16.000 y la ricota, G. 4.000 por cada kilo.

Renner evaluó que el disparador para el producto lácteo es la diversidad de comidas que lo pueden integrar como ingrediente.

“Se lleva mucho queso para comidas tradicionales como sopa paraguaya, chipas, pizzas y también para comerlo como postre junto a dulces”, dijo el quesero.

Más vacas, más quesos

“Siempre necesitamos más leche. Los productores se muestran interesados en ser proveedores y las razas que tenemos son la Jersey y Holando” (razas tradicionalmente lecheras), dijo Renner.

La producción se realiza en sus chacras, con poco espacio disponible para las vacas.

El secreto de la mejor productividad es que en pocos años, multiplicaron su producción de lácteos, logrando hacer la diferencia al desarrollar equipos de ordeño pensados para pequeños tambos; pero también mejorando sus rodeos, todo en pequeña escala, pero realizado intensiva y asociadamente.

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