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ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). El fallecimiento por paro cardiaco de una recicladora de 50 años, después de que le cerraran el portón de acceso porque estaba sancionada, desnudó la situación de orfandad en que se encuentran los trabajadores del vertedero municipal de esta ciudad.
En su mayoría son conocidos como “recicladores” y trabajan desde las 06:00 hasta las 18:00 sin tapabocas ni guantes entre la basura estacionada por semanas. Incluso deben lidiar con residuos patológicos que por su peligrosidad deberían tener otro tratamiento. Comentaron que ya no vienen los médicos ni enfermeras que de tanto en tanto los auscultaban y sanaban las heridas.
Cada vez es menos lo que pueden reciclar, habida cuenta la competencia “desleal” de quienes bajan la basura unos 300 metros antes de llegar al vertedero, donde la Comuna permitió que floreciera un minibasural paralelo que va creciendo con el tiempo. Dos años atrás no pasaban de cinco precarias viviendas. En la actualidad más de 20 casillas fueron construidas allí y hay toneladas de desperdicios acumulados en plena calle, según denunciaron.
“Vemos que se abandonó el trabajo en el vertedero. En principio, queríamos que se realizara una pequeña empresa para dignificar a los recicladores, porque la situación infrahumana en que están repercute en sus hijos”, comentó la titular de “Crecer con Futuro” de España, Encarnación Vega, organización que contribuyó para sacar del basural a los menores.
El administrador del vertedero es Alberto Vázquez, hijo del director de Salubridad y Medio Ambiente de la Municipalidad de Encarnación, Victoriano Vázquez.
La dirigente de los recicladores Carmen Medina denunció que el trato de Vázquez con ellos es despectivo e inhumano. El funcionario, por su parte, negó la denuncia y dice que los trabajadores se manejan a través de una mesa coordinadora.
Los trabajadores del sitio expresaron sentir total indiferencia de las autoridades locales y reclaman mejores condiciones laborales.