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PILAR (Clide Noemí Martínez, corresponsal). Las embarcaciones pequeñas son las únicas que realizan el cruce entre esta ciudad y Puerto Cano (Formosa). El leve descenso del nivel del río Paraguay en los últimos días no fue suficiente para rehabilitar el servicio de balsa.
La crecida del río Paraguay en la zona había obligado a la suspensión de los cruces el 21 de noviembre pasado. Fue cuando el nivel alcanzó los 7,40 metros y las instalaciones portuarias de Puerto Cano fueron anegadas, impidiendo que los viajeros pudieran llegar con sus vehículos a esta ciudad argentina.
El servicio que presta la embarcación es de gran utilidad y facilita un acceso rápido a ambas orillas de este punto fronterizo.
El empresario de la balsa Villa Florida, Miguel Messeguer, señaló que fueron informados a través de una nota de la Prefectura Argentina de la interrupción del cruce por el alto nivel del río Paraguay, que ya había anegado la ruta que llega a Puerto Cano (Formosa). Indicó que el cauce hídrico está bajando lentamente y esperaban que esta tendencia continúe, considerando que llega la temporada alta y las fiestas de fin de año.
Lamentó que una vez clausurado el cruce, sea muy lento el trámite para rehabilitar el mismo, por la burocracia existente en la Argentina. “Diciembre es el mes de mayor movimiento, pero una vez interrumpido el servicio, se pierde mucho tiempo para habilitar. Lo ideal es que cuando el río descienda a la altura que pueda operar la balsa, la reanudación sea de manera automática, sin trámites burocráticos”, expresó.