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SAN COSME Y DAMIÁN, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Una extensa playa de aguas cristalinas, rodeada de camineros, bancos, parrillas para hacer asado en el amplio sector aledaño fue habilitada por la Municipalidad local para la temporada veraniega. También se construyó un muelle de 20 metros de largo y un sistema de iluminación.
El intendente, Aníbal Maidana (Alianza), destacó que la comunidad dispone de un gran atractivo que es el río Paraná, por lo que se impone su explotación como recurso turístico. Indicó que en la ciudad también están las posadas turísticas, un boom económico que desde hace un par de años genera fuente de ocupación en hotelería y gastronomía.
Asimismo, dijo que las visitas a las dunas de Yvyku’i generaron una industria turística a través del transporte en lanchas. La isla de arena está situada a unos 20 kilómetros aguas abajo del centro urbano del distrito.
Pero este recurso está en peligro de desaparecer, debido a que la arena que la conforma es constantemente arrastrada por la corriente del río.
El jefe comunal expresó que otro atractivo muy conocido y apreciado por los turistas de todo el país y el extranjero son las reducciones jesuíticas del siglo XVIII y la iglesia que se conserva desde la época. En el sitio se puede apreciar una gran colección de tallados en madera policromada realizada por los guaraníes de la reducción.
La “Iglesia de la Reducción” fue seriamente dañada por un incendio en 1899, pero en 1977 fue restaurada gracias a Adveniat y a la Arquidiócesis de Colonia (Alemania). Esta iglesia parroquial parcialmente restaurada fue consagrada en marzo de 1978, desde entonces en ella se celebra misa regularmente.
La estación de observación astronómica “Padre Buenaventura Suárez” también se encuentra en la ciudad.
Una comunidad con mucha historia
La reducción de San Cosme y Damián fue fundada en 1632 por el Padre Adriano Formoso. Se mudó cuatro veces debido a la hostilidad de los bandeirantes que incursionaban desde el Brasil. En 1718 se instaló en el sitio en el que se encuentra actualmente, a orillas del Paraná.
Su ubicación exacta radica sobre una serie de colinas que bordean el río frente a la Isla Yacyretá. La represa hidroeléctrica proyectada en este lugar por los gobiernos de Paraguay y Argentina, exigió la construcción y pavimentación de una carretera para satisfacer las necesidades de un tránsito creciente, facilitando el traslado sin dificultades a cualquier punto del país.
Lleva el nombre de dos hermanos gemelos, Cosme y Damián, médicos nacidos en Arabia, que ejercían su profesión sin cobrar a los pobres. Hacia el año 300 DC fueron martirizados, torturados, quemados vivos y finalmente decapitados, por orden del emperador romano Dioclesiano.
La festividad de Cosme y Damián se celebra el 26 de septiembre de cada año y son patrones de los médicos, de los cirujanos en particular.
Los hermanos fueron sepultados en la ciudad de Ciro (Siria), donde fue erigida una basílica en honor a ambos.