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NATALIO, Itapúa (De nuestra redacción regional). Es una joya natural escondida en una reserva que alberga diversas especies de árboles y una rica fauna de aves. A pesar de su belleza, el sitio no está incluido dentro del circuito turístico del departamento de Itapúa porque todavía falta dotarlo de algunas comodidades.
Se accede por el camino a Puerto Paloma (Cargill). Para recorrer los últimos 3 kilómetros, es recomendable hacerlo en un vehículo alto o camioneta, debido a las pendientes pronunciadas que tiene el camino de tierra roja. Este lugar es una escala obligada de turistas, viajeros y naturalistas en general. Y en verano, su imponente patrimonio vegetal constituye la propuesta ideal para refugiarse de los rigores solares y altas temperaturas.
El paisaje se incluye un variado y pintoresco universo animal, de mariposas, aves, fauna menor, que vienen por añadidura. Para los pobladores de Natalio y distritos vecinos, constituye un tesoro inmensurable en estos tiempos de impiadosa deforestación. Conocer, sirve para aprender a mezquinar uno de los últimos reductos de naturaleza en estado semivirgen.
La entrada al verano impone renovados desafíos: cada año mayor cantidad de turistas hace su visita o escala. En los últimos días, la Municipalidad local emprendió tareas de mantenimiento y algunas mejoras. Todo el trayecto es muy lindo. Se atraviesan a pie unos 50 metros de bosques entre piedras y pasto para finalmente llegar a los saltos, que se forman del arroyo Pirayu’i.