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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). El proyecto es impulsado por la Secretaría de Producción de la Comuna local y tiene como objetivo crear un bosque nativo en el cual se reunan todas las especies de la flora boscosa del país incluyendo los árboles frutales, muchos de los cuales están desapareciendo. “El espacio, además de preservar las especies nativas, servirá para que las actuales generaciones conozcan plantas frutales que muchos conocimos de niños, y que en la actualidad no se ven fácilmente, porque están desapareciendo”, señaló el director de la citada dependencia municipal, el ingeniero agrónomo Aldo Ríos.
Indicó que para el cultivo se empleará un material especial, un talco de roca –poliacrilato de potasio– desarrollado por un ingeniero químico industrial mexicano, Sergio Jesús Rico. Este material atrapa el agua y la adhiere a las raíces de las plantas, en forma de gel, y las mantiene hidratadas, según explicó Ríos. Se utiliza incluso para plantar árboles en el desierto, acotó.
El sitio de emplazamiento será el entorno del viejo molino harinero y el silo de granos, dos íconos de la ciudad que quedaron tras la desaparición de la antigua “zona baja”.
Comentó que la intendencia ya solicitó a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) un plano referenciado del sitio y así poder diseñar adecuadamente el espacio que estará ocupado por el bosque, señaló.
Al menos 500 plantines serán cultivados en el lugar, y el proyecto se ejecutará con la colaboración de los integrantes de la Reserva Activa de las Fuerzas Armadas, quienes cooperarán para instalar los arbolitos y harán de padrinos de cada uno de esos árboles. Se responsabilizarán de su cuidado hasta que se desarrollen por completo, señaló.
Añadió que en el sitio también se emplazará un mástil con una bandera paraguaya, que servirá como un hito de referencia del sitio, que alguna vez perteneció a la zona baja.