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El jefe comunal atyreño agradeció la invitación de los rotarios para visitar la ciudad y a la vez compartir la experiencia de su comunidad. Resaltó que no hay ningún secreto en esto y la limpieza depende en gran medida de cada ciudadano. Expresó que en Atyrá la revolución cultural se inició en 1991 con el primer intendente de la era democrática, Feliciano Martínez, pero el cambio llevó muchos años.
Un antiguo funcionario de la Municipalidad de Atyrá, Javier Bernal, recordó que en aquellos años don Feliciano tenía la fija idea de convertirla en la ciudad más limpia del país. Indicó que gracias a su persistencia fue sumando adeptos. “Como no se contaba con los recursos financieros, comenzó él mismo a limpiar las calles, acompañado de los niños”, rememoró.
Recordó que el exjefe comunal visitaba a los vecinos en sus casas, apelando a la conciencia de los mismos, sistema que permitió ir convenciendo a todos los integrantes de la comunidad.
La presidenta del Rotary Club Pilar-Ñeembucú, Nelly Servín, señaló que como club y una organización de servicio queremos colaborar con la ciudad y uno de los ejes principales es el tema del medio ambiente. Dijo que el propósito de contar con la presencia de una comitiva de Atyrá fue compartir experiencias. Agradeció la buena predisposición del intendente y de todo su equipo de trabajo para dar a conocer sus experiencias.