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La Junta provee del vital líquido a unos 400 usuarios y en esta temporada de calor el caudal del pozo no puede abastecer la demanda y también la capacidad del motor carece de la potencia requerida para suministrar la cantidad necesaria al tanque de distribución, se quejaron los lugareños. A esto se suma la constante baja tensión del servicio de energía.
Una de las pobladoras del lugar, Fermina González, relató que los vecinos deben soportar constantes cortes en el suministro de agua potable y tienen que aguardar hasta altas horas de la noche y de la madrugada para juntar en baldes un poco de agua.
Opinó que si el motor o el pozo no abastecen a los usuarios, las autoridades deben buscar alternativas para solucionar el problema.
Ante la falta de resultados, piden la renuncia del presidente de la Junta de Saneamiento, Porfirio García. Mensualmente se cobra a cada usuario la suma de G. 14.000.
Por su parte, García manifestó que en la comunidad la única solución es la perforación de un nuevo pozo.
Dijo que si algún vecino o usuario responsable se quiere hacer cargo de la institución, él no tiene inconveniente de entregar la presidencia. Su mandato fenece el próximo mes de abril.
Refirió que heredó la institución con problemas de morosidad que aun persisten y con una deuda de más de G. 4 millones por consumo de energía eléctrica, entre otras falencias.