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ATINGUY, distrito de San Cosme y Damián, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Esta comunidad rural cuenta con alrededor de 1.000 pobladores, en su mayoría miembros de familias isleñas y ribereñas que tuvieron que abandonar sus casas por la construcción de la hidroeléctrica Yacyretá. La única fuente de trabajo existente en la zona es la pesca, según expresaron los lugareños.
Indicaron que en la localidad no hay mucho que hacer, salvo algunos cultivos de subsistencia, por lo que contar con un camino transitable es muy importante, para que puedan llegar los vehículos con los acopiadores de pescados.
El puerto, conocido con el nombre de Carrizal, está conformado por un caserío en el cual operan algunos comercios que acopian los pescados. A pocos kilómetros aguas arriba se observa en el paisaje las imponentes compuertas del brazo Aña Cua, que forman parte del embalse de la hidroeléctrica Yacyretá.
Llegar hasta el puerto es una odisea con un vehículo de pequeño porte. Lo usual es que los pescadores deportivos lleguen a bordo de poderosas 4x4, pero esta no es la realidad de los humildes pobladores, que se desplazan en motocicletas o caballos.
Sin agua potable
“Hace 30 años estamos aquí y somos un reasentamiento de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), pero hasta la fecha no tenemos agua potable”, relató la presidenta de la Junta de Saneamiento local, Nancy Vallejos.
“Como reasentados, tendríamos que tener todos los servicios, pero no es así”, se quejó. Comentó que hace unos meses, mediante un convenio entre la EBY y el Servicio de Saneamiento Ambiental (Senasa) se construyó un pozo artesiano, para un sistema de agua corriente para la comunidad, pero el agua tiene un 90 por ciento de material ferroso, por lo que no es apto para su consumo y el pozo fue sellado nuevamente, expresó.
Dijo que la alternativa que les queda es una planta de tratamiento para potabilizar el agua del río Paraná, pero nuestro pedido a la EBY está sin respuesta hasta la fecha, reclamó.
Agregó que la Municipalidad local les provee día de por medio el vital líquido.
Planta potabilizadora, única alternativa
El gobernador de Itapúa, Luis Gneiting (ANR), participó el lunes último de una reunión con los pobladores para conocer las principales necesidades. Uno de los reclamos más escuchados fue la falta de agua potable.
El jefe departamental señaló que, atendiendo la situación, la única alternativa que resta es construir una planta potabilizadora de agua y utilizar las aguas del río Paraná o el arroyo Atinguy.
“En Carmen del Paraná tuvimos el mismo problema con el agua, o que tenía azufre, era muy salada o tenía gas, entonces se optó por una planta potabilizadora y se resolvió el problema”, mencionó.
Una planta de este tipo tiene un costo de G. 1.000 millones a 1.200 millones de guaraníes, dijo. Afirmó que realizará las gestiones ante la EBY para la construcción de la planta de tratamiento en la comunidad.