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AYOLAS, Dpto. de Misiones (Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal). La cría de mytû o pava de monte (Meleagris ocellata), que es una especie de ave galliforme de la familia phasianidae, supera con éxito la etapa crítica posnacimiento, considerando que esta variedad se encuentra en vías de extinción. Esto es porque la hembra solamente pone dos huevos por año.
El nacimiento se registró el 28 de noviembre pasado en el Refugio Faunístico Atingy, perteneciente a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
El encargado de los animales en cautiverio existente en el refugio, Dr. Darío Vázquez, mencionó que la etapa crítica o situación de riesgo después del nacimiento de los pichones es de aproximadamente 25 a 30 días, tiempo en que requiere mucho cuidado, en la alimentación, medicación y sanitación que están a cargo de personal del Refugio y capacitados para este tipo de funciones.
Por lo general en el mes de octubre, la hembra pone solamente dos huevos de color blanco de casi 10 cm. Después de un breve tiempo, se inicia la incubación por aproximadamente 28 a 30 días, para el nacimiento de los polluelos, con un color de pluma marrón con negro.
“Hay montones, incluso liberados en el predio, porque ya no contamos con jaulas para ubicarlas. Los que completaron el período de crecimiento son liberados, pero siempre le suplementamos, porque son animales que están acostumbrados a que se les dé la comida”, expreso Vázquez al ser consultado sobre la cantidad existente de la pava.
El mytû se caracteriza en que no se puede diferenciar entre macho o hembra, hasta que no alcanza la edad adulta, puesto que al nacer tienen el mismo color y tamaño, pero cuando llega a la adultez, el plumaje del macho es negro, y su pico de color amarillo. La hembra, que es un poco más chica, se cubre con plumaje de color negro y blanco, con pico de color semiblanco. Su carne es muy apreciada, lo cual hace que sea muy perseguida por los cazadores furtivos.