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Los beneficiarios fueron inspeccionados por un terapeuta y se obtuvo una lista de 50 personas que necesitan sillas de ruedas, detalló uno de los gestores de este proyecto, el médico Ariel Cáceres. Explicó que la idea nació debido a que en la ciudad hay muchos ciudadanos que por falta de movilidad viven encerrados. Contó que comenzó a golpear puertas para conseguir la ayuda y en esta primera partida priorizaron a las personas que más necesitaban.
Los beneficiarios y sus familiares destacaron la importancia de esta donación que en gran medida contribuye a paliar la situación que afecta a los que tienen algún tipo de discapacidad motriz.
“Lo importante es que se está tratando de brindar alguna respuesta a esta necesidad y ahora se está aguardando nuevas partidas de sillas de ruedas para poder entregar a los demás necesitados que están aguardando también recibir la ayuda”, detalló Cáceres.
El coordinador de la Fundación Solidaridad, Óscar Corbo, recordó que si bien las sillas de ruedas ayudan a la inclusión social, también las autoridades municipales son los responsables de construir rampas en las calle, plazas y demás espacios públicos.