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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). La jornada de pintata de murales coincidió con la celebración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que fue el domingo último. El propósito de los jóvenes es exponer imágenes ante la ciudadanía con fines educativos, para crear conciencia sobre la problemática de la violencia de género, según la coordinadora del proyecto, la psicóloga Sandra Fessler.
“Las obras consisten en imágenes de mujeres con un mensaje positivo, el de mujeres liberadas de la violencia, organizadas; no la clásica víctima de violencia que se suele utilizar para ilustrar la problemática”, explicó Fessler.
El grupo de jóvenes trabaja desde cuatro años la temática de la violencia de género, el acceso de adolescentes y jóvenes a los derechos sexuales y reproductivos, dentro de una metodología de participación protagónica. El proyecto tiene el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPFA).
Estos adolescentes y jóvenes actúan como monitores en sus respectivos colegios y barrios. Son educadores interpares en derechos sexuales y derechos reproductivos y salud adolescente. Además, dictan talleres en colegios y en el hospital regional local, además de impulsar actividades públicas, como volanteadas.
Hay grupos organizados en Encarnación. Uno de ellos está en el barrio de reasentados por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que trabaja principalmente con el servicio de salud; otro situado en el centro, que tiene acción en los distintos barrios y colegios del centro de la ciudad. También hay equipos de trabajo en Capitán Miranda y Obligado.
Día de la no violencia
El Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer fue establecido en memoria de las tres hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa, brutalmente torturadas y asesinadas en República Dominicana, el 25 de noviembre de 1960, por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo.
Eran tres esposas, madres, hijas y activistas políticas, quienes militaban contra las injusticias del dictador. Sus cuerpos despedazados fueron arrojados a un barranco y encontrados poco después.
Minerva era, según atestiguan quienes las conocieron desde su infancia, la más bella y de una inteligencia prodigiosa.
La tragedia de la familia Mirabal se inicia cuando al asistir a una fiesta en el Palacio de Gobierno, en honor al dictador, donde habían sido invitadas. Trujillo conoció a Minerva y se sintió atraído por su belleza.
La familia recibió entonces varias invitaciones de Trujillo intentando atraer a la joven, que cansada de sus intentos, no solo lo rechazó sino que solicitó al dictador dejar tranquilos a sus amigos militantes y perseguidos por la policía. Eso motivó su ira y desde entonces fueron perseguidas.
La crónica es conocida también como “Historia de las Mariposas”, por el nombre usado en sus actividades políticas contra Trujillo.