Cargando...
LOMAS, GENERAL DÍAZ (Clide Noemí Martínez, corresponsal). La producción de miel de caña es una de las alternativas para los pequeños productores que buscan un rubro alternativo para salir adelante. El trabajo se realiza artesanalmente, utilizando un trapiche comunitario instalado en la compañía Lomas. Las ventas se hacen en el departamento, siendo Pilar el principal mercado de los meleros.
En tanto que la materia prima, que es la caña de azúcar, es una de las variedades agrícolas de mejor crecimiento en la zona y muy valorada por su doble utilidad. Los productores la utilizan para la alimentación animal y para la producción de miel. Otra característica es su buena adaptación a los húmedos suelos del Ñeembucú, en los que crece de manera excelente.
Mercado seguro
Benjamín Robledo, productor de Lomas, General Díaz, explota una pequeña parcela de tierra, en la que se destaca la caña de azúcar. Como la mayoría de sus vecinos, acude al trapiche comunitario que le permite transformar el producto en miel para la venta y el consumo familiar.
Explica que tras un proceso de aproximadamente 8 horas, logra convertir una tonelada de caña en 200 litros de miel. Resalta que la mayor parte se comercializa en Pilar y lo restante queda para la casa.
“Es de gran ayuda para hacer algo de dinero, que nos ayuda a cubrir los gastos cotidianos”, dijo Robledo.
La caña de azúcar contrasta notablemente con otros vegetales que crecen con mucha dificultad en la zona. A pesar de estas experiencias positivas, las instituciones encargadas de apuntalar la actividad agrícola no han realizado esfuerzos para ayudar a aumentar la superficie cultivada y de esa manera afianzar el sector.