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SAN COSME Y DAMIÁN, Itapúa (De nuestra redacción regional). En apenas dos años lo que era una masa única de isla se partió en dos bloques por efecto de la corriente del caudal del río Paraná. Uno de ellos quedó reducido a un islote pequeño, mientras el sector más grande quedó convertido en una especie de montaña de arena de unos 1.000 metros de extensión por no más de 300 metros de ancho.
Hasta hace poco en el sitio se podía apreciar una gran cantidad de yata’i, planta de la familia de las palmáceas de hojas similares a las del cocotero. Ahora, la intensa corriente de agua y los vientos van diluyendo lentamente lo último que queda de una gran isla, donde existían población, agricultura y cría de ganado vacuno, que desapareció bajo las aguas del embalse de la represa de Yacyretá.
El punto más alto de la isla, conocida como cerro Ybycuí, quedó fuera del agua y fue “descubierto” por pescadores, primero, y algunos turistas, después, como un sitio llamativo y de gran atractivo.
Los fuertes vientos fueron dando formas a la arena, al punto de que todo el sector parece un pedazo de desierto en medio del río y ofrece un paisaje de extraordinaria belleza. Con intervención de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) fue habilitado un servicio de lanchas, con embarcaciones habilitadas conforme a las normas de seguridad exigidas, y se organizó a los vecinos en una asociación.
La isla está a unos 15 kilómetros aguas abajo de la ciudad. Se llega en aproximadamente una hora de navegación. Todos los días hay visitas, pero los fines de semana y días feriados llegan cientos de turistas para conocer las dunas.
Hay delegaciones que vienen incluso de la ciudad de Filadelfia (Chaco) y todo el año llegan grupos de estudiantes de colegios de Asunción, refirió Luis Caballero, propietario de la agencia de turismo Aguapey de esta localidad.
Pedido de salvataje
“Estamos preocupados por la desaparición de la isla y eso ya lo planteamos ante la EBY (Entidad Binacional Yacyretá) y otras instituciones, como la Senatur”, señaló el intendente municipal, Denis Galeano (ANR).
Indicó que, precisamente a pedido de la Senatur, visitó el lugar un geólogo de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), de apellido Cuéllar. También estuvieron técnicos de la EBY realizando observaciones.
El jefe comunal indicó que esperan que en la brevedad posible presenten algún plan para salvar este recurso antes de que el río termine por arrastrar toda la arena.
Una forma posible de aplicar medidas es instalar en el lado donde golpea el agua unos gaviones, que consisten en unas mallas de alambre que alojan rocas en su interior, explicó Abraham García, experimentado navegante del río Paraná, capitán del barco Don Mateo. Él tiene a su cargo el transporte de turistas hasta la isla Ybycuí.