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SAN PEDRO DEL PARANÁ, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). El Ing. Lucio Cañete, técnico del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), entidad que desarrolla el proyecto de producción de harina de mandioca, se encuentra realizando varios talleres en los asentamientos del departamento de Itapúa.
En las comunidades se enseña la producción de harina orgánica de mandioca como un rubro de consumo y de renta para la agricultura familiar campesina. Para el efecto, la Vicepresidencia de la República donó un kit para la fabricación de la harina.
“El empleo de la mandioca, en sus diferentes formas, es un importante aporte a la alimentación de las familias. La mandioca es un producto que no es valorado ni aprovechado en todo su potencial, y puede constituir una fuente de sustento de todas las familias rurales del país”, dijo el Ing. Cañete.
Agregó que es fácil de elaborar, y lo que hacen es enseñar a los productores a aprovechar integralmente esta planta, desde las raíces hasta las hojas.
La harina de mandioca, al no poseer gluten, es también apta para el consumo de las personas celiacas.
El proyecto se viene desarrollando a nivel país, y lo que se busca es convertir este rubro en una alternativa alimentaria y de ingresos económicos de los pequeños y medianos productores.
“Solo en el distrito de San Pedro del Paraná existen 14 asentamientos campesinos a los que vamos a llegar conforme avancemos con el desarrollo del programa”, señaló el técnico.
Además del uso del producto en la alimentación familiar y animal, los productores son instruidos en técnicas de cultivo para mejorar el rendimiento del tubérculo, y su combinación con otros cultivos en un mismo espacio, para un mejor aprovechamiento del espacio y la preservación del suelo.
Con esa técnica, de 100 kilos de mandioca se pueden obtener hasta 40 kilos de harina.