Cargando...
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El secretario de la Nunciatura Apostólica, padre Pavol Talapka, tuvo a su cargo el pasado jueves informar que el nuevo obispo de esta diócesis, monseñor Pedro Collar Noguera, asumirá el próximo 26 de marzo a las 10:00.
La ceremonia de traspaso de mando se llevará a cabo en la catedral de San Juan Bautista de las Misiones.
Talapka trajo un comunicado de prensa en el cual se informa la decisión del papa Francisco, quien aceptó la renuncia de monseñor Mario Melanio Medina y designó en su reemplazo al obispo auxiliar de Ciudad del Este, monseñor Pedro Collar Noguera.
El secretario de la Nunciatura Apostólica expresó sobre el cambio de obispo ante la asamblea diocesana que se reunió en el Centro Diocesano Monseñor Ramón Bogarín, distrito de San Juan Bautista, Misiones.
Talapka explicó que monseñor Mario Medina se queda como administrador apostólico de la diócesis de Misiones y Ñeembucú hasta el 26 de marzo próximo. Luego tendrá el título de obispo emérito, dijo.
Por su parte, el exobispo, monseñor Mario Melanio Medina, señaló que una vez entregada la diócesis volverá a Fernando de la Mora, donde tiene su casa.
“Por delicadeza y decoro no puedo quedarme acá, hay que dejar al nuevo obispo gobernar y trabajar tranquilo”, dijo Medina.
Añadió que una vez que sea obispo emérito estará siempre al servicio de la Iglesia. “Voy a seguir al servicio de la Iglesia, voy a trabajar en otro ámbito, quizás en la formación de las personas y en defensa de los derechos humanos”, afirmó.
“Pero yo dejo esta comunidad, a pesar de que quiero mucho a San Juan, porque aquí me inicié como seminarista, ejercí el sacerdocio, junto a monseñor Bogarín, y estuve 20 años como obispo”, indicó.
Exhortó a los feligreses que acompañen al nuevo obispo que vendrá y no hacer comparaciones: “No hay que comparar, porque cada quien tiene sus virtudes y defectos. Lo importante es que la Iglesia sigue en marcha, cumpliendo la misión evangelizadora”.
Su trayectoria
Monseñor Medina fue ordenado sacerdote en Roma en el año 1970, luego fue ordenado obispo de Benjamín Aceval en agosto de 1980. Por decisión del Vaticano retornó como obispo de Misiones y Ñeembucú en el año 1997. Renunció a la titularidad el 22 de octubre de 2014, al cumplir 75 años de edad, según establece el Derecho Canónico.