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POTRERITO, Dpto. de Ñeembucú (Clide Noemí Martínez, corresponsal). El agasajo fue en su casa ubicada en la compañía Potrerito de la comunidad de Laguna Itá, a unos 100 kilómetros de Pilar. Durante la reunión el veterano no paró de contar anécdotas de la guerra que recuerda gracias a su lucidez.
Sostuvo que le sobran ganas de seguir cumpliendo años y que le ponía muy feliz la presencia de tantos amigos. Acudieron sus diez hijos que aún viven, pues tres ya fallecieron.
Rojas acogió con gran alegría a todos los que testimoniaron su admiración a uno de los últimos excombatientes de la Guerra del Chaco de Ñeembucú que sigue vivo.
Próspero Rojas también es presidente de la Unión de Veteranos del Chaco del Ñeembucú. Es oriundo de Laguna Itá, compañía de San Juan Bautista del Ñeembucú. Participó recientemente del acto de conmemoración de la Paz del Chaco en la capital departamental.
De adolescente se había incorporado al ejército con sus hermanos Félix, Asunción y Anastacio, quienes ya fallecieron. Por su corta edad fue destinado al Regimiento de Zapadores N° 2, trabajando en la apertura de picadas para ayudar al avance de las fuerzas paraguayas.
Posteriormente participó de las batallas más importantes del conflicto bélico y al culminar la guerra era integrante del Regimiento de Infantería N° 3.
Los hermanos Rojas tuvieron la bendición de regresar con vida a su pueblo. Don Próspero se dedicó a la actividad agropecuaria, lo que le permitió sostener honestamente los gastos familiares y ver crecer a varios hijos.