POSADAS, Argentina (De nuestra redacción regional de Encarnación). Para ver la diferencia en ambas costaneras financiadas con dinero de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) basta con cruzar el río Paraná y comprobar que las obras ejecutadas en el margen izquierdo del río Paraná, en la ciudad de Posadas, tiran por tierra las falacias de nuestros representantes y denotan cuan precaria y vacía es la costanera de Encarnación. Lo único destacable como atractivo para el disfrute de los ciudadanos es la playa San José.
Mientras, en la orilla de Posadas, a lo largo de los 10 kilómetros de costanera, desde el arroyo Zaimán, en el sureste de la ciudad, hasta el balneario “El Brete”, al noroeste, la gente dispone de numerosos sectores para el esparcimiento. Desde lugares para caminar, bicisendas, pistas para skates, canchas de fútbol, básquet, ping-pong y hasta mesas de ajedrez y damas se pueden encontrar.
En dos sectores de la costanera hay gimnasios al aire libre con aparatos para ejercicios, plazas y jardines. A esto se debe agregar que los trabajos muestran un detalle de acabado fino y elegante, en contraste con lo tosco y a medio terminar que se puede visualizar en las obras en Encarnación.
Además, los 10 kilómetros de costanera se extiende más allá del arroyo Zaimán hacia los distritos vecinos de Garupa y Candelaria. En la punta opuesta, la costanera se extiende hasta casi llegar al aeropuerto argentino.
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En contraste, en la capital de Itapúa solo cuenta con unos cinco kilómetros de costanera propiamente dicha, desde el barrio Pacú Kua hasta el arroyo Mbói Ka’ê, incluida la avenida Bólik. Solo el sector de la costanera Bólik y el de la playa San José tiene alguno que otro equipamiento mínimo e inconcluso.
Al respecto, intentamos conversar con Enrique Cáceres Rojas, director paraguayo de la EBY, pero no atendió nuestras llamadas.